Debes introducir un correo electrónico que sea correcto y aceptar la política de privacidad
Ha ocurrido un error. Vuelve a intentarlo y si el problema continua puedes escribirnos en info@esqui.com
Te has suscrito correctamente
Estado de pistas y meteorología
Ofertas
Hoteles por zonas
Estado de pistas por zonas
Ofertas de esquí por zonas
Ofertas por fecha
Hoteles por estaciones
Hoteles por estaciones
Hoteles por estaciones
Estado de pistas por estaciones
Estado de pistas por estaciones
Estado de pistas por estaciones
Estado de pistas por estaciones
Estado de pistas por estaciones
Estado de pistas por estaciones
Ofertas por estaciones
Ofertas por estaciones
Ofertas por estaciones
Ofertas por estaciones
Que no esquíes no quiere decir que no puedas hacer actividades de invierno. No hay necesidad de tener que ponerse unos esquís en los pies para disfrutar de la nieve. Ponte unos pantalones y una chaqueta que te abriguen bein y prepárate para gozar de un día de en la nieve con quién más te apetezca. Y quién sabe si al final de la jornada acabas atreviéndote con una clase de esquí o snowboard.
Moto de nieve o bici de montaña
En Cerler encontrarás un lugar tan maravilloso que hasta el más adepto al deporte rey de invierno querrá hacer un descanso y caminar en vez de hacer bajadas a 80km/h por las pistas. En esta misma estación podréis alquilar motos de nieve pero además, en este pequeño pueblo encontraréis el Valle de Benasque, con un patrimonio cultural de toma pan y moja y unos ibones espectaculares hasta los que merece la pena hacer ruta de senderismo.
Carreras de trineos o descenso con flotadores
Nadie se sentirá fuera de lugar en Formigal. Ni siquiera quienes piensan que «hacer cuña» es caminar con tacones. Una de las estaciones más famosas de los Pirineos aragoneses ofrece tantas actividades que nos dará pereza incluso relajarnos en Aguas Limpias Spa. Antes de eso hay que deslizarse por las pistas con flotadores gigantes, ganar a nuestros amigos en una carrera nocturna de trineos tras cenar o tratar de no reírnos mientras imitamos a una serpiente bajando en trineos unidos entre sí.
Alfombras voladoras en Sierra Nevada
Una de las estaciones más completas es la de Sierra Nevada. Y aunque nos cueste decir no a una mañana de tapeo por Granada, una vez conozcamos todo lo que hay por hacer en la estación, lo que nos va a costar va a ser bajar de la montaña. Cuesta imaginarlo, pero aquí hay una montaña rusa por la que recorrer los 550 metros que tiene de descenso usando un trineo que va sobre raíles. Y seguro que a los papás no les supondrá mucho trabajo encontrar canguro para sus hijos mientras ellos esquían, ya que los adultos disfrutarán tanto o más bajando por los toboganes subidos a unas alfombras especiales.
Raquetas también para caminar
Andorra es otro de los paraísos para los esquiadores. Pero también lo es para hacer compras, para saber qué se siente durmiendo en un hotel iglú o pasear en un trineo arrastrado por perros. Pese a encontrar actividades para todos, no podemos perdernos el realizar una excursión con raquetas de nieve. Si lo que necesitamos es descargar adrenalina pero nos asustan las grandes pendientes de las pistas, lo mejor es una carrera en karting sobre hielo. Muy importante es perder el miedo al frío, sobre todo en Andorra, ya que aquí encontramos el mayor centro de agua termal de montaña de Europa.
Baqueira Beret, mucho por hacer
Situada en plena Val D’Aran, en los alrededores de esta estación es más que improbable que pese a no gustarnos esquiar nos aburramos. Hay actividades para los más atrevidos, como rafting, barranquismo o escalada y para quienes busquen un paseo tranquilo por ejemplo por las calles de Artíes, un impresionante pueblo de estilo típico pirenaico. Sin olvidarnos de los niños, que disfrutarán como tales en Aran Park conociendo la fauna y flora autóctona del lugar. Aunque seguro que también querrán ir al Parque de Aventuras Naturaran, que cuenta con un trazado de tirolinas especialmente diseñado para ellos.
Disfrutar de las cafeterías
Estemos en la estación que estemos y si nos entran sudores solo de pensar en colocarnos unos largos esquíes en nuestros pies, siempre podemos agudizar el ingenio, llevar con nosotros un pequeño trineo o unas bolsas y ver quién baja más rápido, hacer un concurso de muñecos de nieve, tomar un chocolate caliente en las cafeterías de las pistas mientras revisamos las fotos de las mejores caídas que habremos tomado de nuestros acompañantes o hacer una guerra de bolas de nieve.