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A algunas personas las pistas de las estaciones de esquí a veces se quedan demasiado pequeñas y encorsetadas. Que sí, para ir con los amigos vale, y para entrenar un poquito o para quitarse el mono cuando no hay mucha nieve, de acuerdo. Pero su animal interior les pide aventurarse en el fuera de pistas. Ahí es donde experimentan unas sensaciones extremas, un subidón de adrenalina, pero los riesgos -obviamente- son mucho mayores que en las estaciones.
Para disfrutar del powder no solo hay que tener un gran conocimiento del esquí, sino que hay que tener los elementos obligatorios para practicarlo, el tridente 'APS': arva, pala y sonda. No basta con llevarlos en la mochila, sin estrenar y todavía con el olor a nuevo. Antes de lanzarnos ladera abajo y por territorios inhóspitos hay que practicar mucho para saber utilizarlo en el momento clave, donde cada minuto será esencial para salir con vida.
Diversas publicaciones estiman que en torno al 93% de las personas que sufren una avalancha siguen con vida durante los primeros 15 minutos; este porcentaje cae hasta el 25% cuando han transcurrido 45 minutos. Por eso, es vital aprovechar cada segundo en esas condiciones, algo que solo se consigue manteniendo la cabeza fría y la calma, y teniendo la seguridad de saber utilizar el 'APS'. Así se utilizan:
-Arva. El acrónimo de este utensilio define muy bien para lo que sirve: "Aparato de Rescate de Víctimas de Avalanchas". Funciona como un transmisor/receptor cuya señal permite que el resto de compañeros de la expedición (nunca deberíais salir solos a la montaña) localicen a la persona que ha quedado enterrada bajo la nieve. Es importante practicar con el equipo con el que habitualmente vayamos a escaparnos a hacer esquí fuera de pistas. Antes de salir, comprobad que tienen batería, algo básico, pero que a menudo olvidamos con las prisas; hay que llevarlo encima y no dentro de la mochila, cuanto más pegado al cuerpo mejor, ya que la mochila la puedes llegar a perder en una avalancha; y acordaos de ponerlo en modo de emisión.
-Sonda. La segunda parte del sistema 'APS' ayuda a encontrar exactamente el punto donde se encuentra la persona engullida por la nieve, siguiendo las instrucciones del arva. Para ello, se introduce perpendicularmente a la superficie de la nieve hasta el fondo, buscando sentir el cuerpo de la víctima y tratando de dibujar su silueta. Existen más largas o menos y con más peso o menos en el mercado, aunque las más habituales son las de aluminio y las de dos metros y medio de longitud. Es importante que sea robusta para que no se rompa en el momento crítico.
-Pala. Ya tenemos a la víctima totalmente localizada. Solo falta el último paso: desenterrarla con la pala. Si alguna vez os habéis puesto a excavar en la nieve, sabréis que es una tarea ardua y lenta; y nada de prescindir de la pala pensando que eso se puede hacer con las manos o con la ayuda de los esquís. La pala es la única herramienta eficaz y eficiente para extraer la mayor cantidad de nieve en el menor tiempo posible, características imprescindibles en momentos en los que no hay ni un segundo que perder. A la hora de comprarla, hay que tener más en cuenta la capacidad de la herramienta y su fiabilidad (robustez, materiales) que el peso.
Antes de escaparos a hacer powder, practicad con estos tres elementos del sistema básico de seguridad. Hay otros elementos, que sin ser imprescindibles ni obligatorios, pueden facilitar la tarea de salir con vida de una avalancha, como el sistema Recco que llevan incorporado algunas prendas (un reflector pasivo que puede ser localizado por un radar), un botiquín de primeros auxilios o mochilas anti-avalancha.
