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¿Es mejor alquilar los esquís o la tabla o comprar material nuevo? Esa es la cuestión que se plantean a menudo los que se están iniciando y las familias con niños pequeños que empiezan a dar los primeros pasos. La pregunta clave es qué sale más económico y qué es mejor… como en todo, depende de varios factores que pasamos a analizar para ayudarte a tomar la decisión correcta y más acertada para tu caso.
+ Calma…
Todos tenemos el típico amigo que, cuando le proponemos practicar una actividad nueva, se viene arriba rápidamente y no duda de tirar de tarjeta de crédito para comprar los materiales más sofisticados y de última que hay en el mercado. Y después de utilizarlo un par de veces, en el mejor de los casos acaba publicado en Wallapop a mitad de precio. Si eres uno de esos, calma. Si nunca has esquiado, no deberías ni plantearte esta duda: evidentemente, lo que debes hacer es alquilar el material. Cuando descubres que te gusta este deporte (te encantará, seguro), es el momento de preguntarte cuántos viajes a esquiar quieres o puedes hacer a lo largo del año (dependerá de tus días libres, cercanía a las pistas, etc.). Recuerda que tener material de esquí no implica solo gastarse el dinero, sino un cierto mantenimiento para que se conserve en buen estado.
Saquemos cuentas. El equipamiento de esquí no es barato, y entre esquís o tabla, bastones y casco de una gama normalita te puedes dejar unos 900 o 1.000 euros (algo menos si haces snowboard). A final de temporada es más fácil encontrar gangas de material de calidad razonable a mitad de precio.
Ventajas de alquilar esquís
Alquilar material de gama media cuesta, aproximadamente, unos 15 o 20 euros al día. Eso significa que en unos 50 días amortizaríamos la compra, que puede durar años si lo tratamos bien. Pero hay que matizar que el alquiler presenta unas ventajas: primero, lo que decíamos de que no hay que preocuparse por el mantenimiento del equipo. Además, si solo hacemos una o dos escapadas a la nieve al año, vale más la pena alquilar porque no lo amortizarás nunca, y cuando lo hagas, seguramente el material esté ya bastante desfasado.
Por otro lado, alquilando no tenemos que transportar el material y sus accesorios, con el engorro que supone, y evitamos el desgaste. Otra ventaja es que, si no nos gustan los esquís, si los alquilamos los podemos cambiar tanto como queramos (en función de las existencias del establecimiento, claro).
Ventajas de comprar esquís
Si tienes claro que a partir de ahora tu invierno se va a centrar en esquiar, no solo te saldrá más barato a la larga disponer de tu propio material, sino que además agradecerás otras cosas… por ejemplo, “hacerlo tuyo”. Alquilar botas y esquís nuevos en cada viaje hace que los inicios siempre sean un tanto extraños. Con nuestro equipamiento propio evitaremos esos minutos de adaptación, lo que nos dará más confianza y seguridad en la pista.
Por lo general, si vamos a esquiar entre 20 y 25 días por temporada, la opción ideal es comprar esquís. En cualquier caso, recuerda que no tenemos porqué adquirirlo todo de golpe: empieza primero por las botas, que es la “piel” con la que interactuamos con los esquís, y sigue con el resto del material.
Desde luego, quien se ha pasado un tiempo alquilando el material de esquí y da el paso y se compra uno propio… siempre nota la diferencia. Pero lo mejor es ir paso a paso, sin prisas. Después de haber probado diferentes botas y esquís de alquiler seremos más conscientes de los tipos de formas, aperturas y cierres, etc., que nos gustan más.
