Buscador de ofertas

Toda la actualidad sobre esquí y nieve
¿Dónde quieres ir?
Fechas Alojamiento
¿Cuántos sois?
¿Dónde quieres esquiar?
Fechas de alojamiento
¿Cuántos sois?

Estaciones de esquí: pistas, niveles y señalización

E
Esqui.com

Estaciones de esquí: pistas, niveles y señalización

¿Qué significan los colores de las estaciones de esquí? ¿Cómo saber por dónde puedes meterte sin acabar en una pendiente de vértigo? Si tienes este tipo de dudas es porque te estás iniciando en el maravilloso mundo del esquí. ¡Bienvenido! No te preocupes, es normal tenerle algo de respeto al principio, el miedo es un protector natural de nuestra mente.

 

Por tu seguridad y para que disfrutes plenamente de tus primeros días en la nieve, te hemos preparado una guía útil sobre pistas, niveles y señalización en las estaciones de esquí. Te alegrará saber que, además de ser muy sencillo el lenguaje de las señalizaciones de las estaciones de esquí, ¡son universales! Es decir, que serán las mismas esquíes en Granada, en Andorra, en los Alpes o en Chile.

 

 

La señalización

 

¿Cómo sé por dónde va una pista? ¿Me puedo meter por cualquier lado? No, si no quieres acabar haciendo un fuera de pistas en tu primer día (y no, no debes hacerlo, por mucho que pienses que “ya controlas”, es muy peligroso).

 

El dominio de las pistas está claramente demarcado por unas balizas, que son esos palos con un círculo de color de la pista correspondiente (no te preocupes, luego pasamos a eso de los colores). Las estaciones tienen planos por todas partes con todas las pistas –nombre, color y recorrido- y, una vez en ellas, es muy fácil seguirlas. Las señalizaciones dentro de las pistas son muy sencillas y sobra decir que hay que seguirlas obligatoriamente. Hay flechas que marcan la dirección, el cambio de color de una pista a otra, las zonas prohibidas o inhabilitadas, la posible presencia de piedras u otros peligros, etc. Hay que fijarse y prestar atención.

 

Los colores

 

“Yo empezaré por una roja, pero a ti, ni se te ocurra salir de las verdes”. ¿Tus colegas te han dicho eso cuando estábais cerrando el viaje a la nieve y no sabes muy bien a qué se refieren? Como puedes intuir, los colores marcan el nivel de dificultad de una pista y hay cuatro: verde, azul, rojo y negro. Es un estándar internacional, pero recuerda que las condiciones climatológicas (si hace viento o hay una niebla intensa, por ejemplo) puede hacer dura una pista que ‘a priori’ te parece sencilla, tenlo en cuenta.

 

-Pistas verdes: son más fáciles y por las que debes empezar si te acabas de calzar los esquís o el snowboard por primera vez en tu vida. Se conocen por tener poca pendiente, algo que ayuda mucho a mantenerse en equilibrio y a no pasar toda tu jornada de novato cayéndote en la nieve. ¡Lo agradecerás! Son ideales para dar los primeros pasos, practicar giros y hacer la cuña. Por su facilidad, suelen estar llenas de niños, pero que eso no te empuje a “hacerte el adulto” y a lanzarte de entrada por una pista azul. Nunca te saltes este primer escalón en el mundo del esquí: ¡todos pasamos por ahí!

 

-Pistas azules: son el siguiente paso, con dificultades entre fácil e intermedia. Las pendientes son poco pronunciadas, ¡pero ya te empujan hacia abajo! Se suele acceder a ellas con remontes diversos, como telesillas o telearrastres. Ten en cuenta que aquí puede haber esquiadores de todos los niveles, desde novatos hasta expertos, ya que a menudo son zonas de paso obligado para acceder a pistas de mayor dificultad. Esto lo deben tener en cuenta sobre todo los más veteranos, que deben ir con cuidado de no llevarse a nadie por delante y ser conscientes de que muchos aún están empezando.

 

-Pistas rojas: la cosa se pone seria, es un nivel medio-alto. Las pendientes ya pueden tener hasta un 40% y puede haber pistas estrechas, lo que exige ya una habilidad considerable en los giros. Puede haber incluso obstáculos como árboles. Hay que saber girar y frenar rápidamente.

 

-Pistas negras: si estás leyendo este artículo es que este tipo de pistas aún quedan lejos. Pero no desesperes, que algún día llegarás. Tienen pendientes que pueden ser mayores al 50% y solo son aptas para esquiadores muy experimentados. Suelen partir de las zonas más altas de las estaciones, por lo que los más veteranos son los que disfrutan de las mejores vistas. Un buen aliciente para entrenar y llegar algún día hasta ahí, ¿verdad?

Nuestras mejores ofertas