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Una nueva modalidad olímpica de esquí alpino se abre paso en las pistas. Promete mucha, mucha adrenalina, pasión, competitividad y espectacularidad. Ya la hemos visto en escena cerquita, en las Finales de la Copa del Mundo de Grandvalira (Andorra). Hablamos del Alpine Team Event (ATE), que enfrenta uno a uno, cuerpo a cuerpo, a dos esquiadores en un slalom paralelo. ¿Quieres conocerla mejor?
La modalidad ATE no es del todo nueva. Ya la vimos como olímpica, por primera vez, en los Juegos de Corea del Sur en Pyeongchang en 2018. Se disputa por equipos y no suma muchos puntos FIS (Federación Internacional de Esquí). Al tratarse de una disciplina tan reciente, lo bueno es que aún quedan muchos años por delante para que los esquiadores se preparen a fondo en ella y nos brinden espectáculos sin igual y de récord. Están naciendo ahora las grandes estrellas. De momento, los actuales campeones del mundo son Mikaela Shiffrin y Dominik Paris. Aún veremos muchas más.
El ATE tiene un valor añadido: se trata de una prueba muy visual, lo que la hace muy atractiva para el mundo de la televisión. Y eso solo puede reportar cosas buenas al esquí en general: más visibilidad, más presencia y atraer a nuevos públicos. Es un evento que seguro que despertará el interés de muchos por los deportes de nieve.
¿Cómo es el ATE?
Concretemos en qué consiste la prueba. El Alpine Team Event es una modalidad en formato de eliminatoria. Los ganadores de cada equipo, formado por un total de ocho esquiadores (dos hombres, dos mujeres y dos esquiadores de reserva), van avanzando hacia la siguiente ronda. De esta manera, quedan dos equipos en la final que pelean por la victoria; como en otras competiciones, los perdedores de las semifinales se enfrentar por el bronce.
La prueba se hace tanto en versión masculina como en femenina, y ambas son igualmente espectaculares. Como decíamos, se enfrentan dos esquiadores del mismo género en un descenso cuerpo a cuerpo de países contrarios. Hacen una carrera por dos trazados iguales de slalom y paralelos. Las carreras son de vértigo: duran menos de 25 segundos.
Cada vez que un equipo gana una carrera, se anota un punto. Si los dos esquiadores caen, se proclama ganador al que haya progresado más. Si los equipos empatan (ganan dos carreras cada uno), gana el país con el tiempo combinado más bajo (se suman los tiempos de su mejor hombre y de su mejor mujer).
La prueba en Grandvalira
El ATE de las Finales de la Copa del Mundo de Grandvalira se ha disputado en la pista Águila de El Tarter. El trazado es de 66 metros y se han colocado 25 puertas. Han participado Alemania, Austria, Canadá, Francia, Italia, Noruega, Suecia y Suiza (la anfitriona Andorra no se ha clasificado). Han ganado los últimos, los suizos. Habían empatado frente a Noruega con un 2 a 2, pero por tiempo han sacado una pequeña ventaja.
Los esquiadores han valorado el trabajo en equipo de esta disciplina y han aplaudido el buen estado de la pista, la nieve perfecta y las buenas temperaturas en una temporada donde ha habido bastantes jornadas con malas condiciones meteorológicas.
Grandvalira en cifras
Aprovechamos para recordar todo lo que ofrece Grandvalira, que por algo ha atraído estas últimas Finales de la Copa del Mundo. Unas pocas cifras: tiene 210 kilómetros esquiables, 127 pistas para todos los niveles, un 65% de superficie innivada, una oferta de más de 20 actividades de aventura, una academia de esquí con más de 400 monitores titulados, cuatro guarderías y seis jardines de nieve, tres snowparks, circuitos de esquí de montaña, 60 puntos de restauración para descansar y mucho más. Una estación de esquí para descubrir y redescubrir.
