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Nos encanta esquiar. Por eso nos encontramos los amantes de la nieve en este tipo de blogs, en estos artículos. Pero cuando reservamos un viaje tan lejano como ir a Chile, a veces toca compaginar las pistas con hacer algo de turismo para hacer más completa la escapada o para convencer a alguien de que nos acompañe. La cuestión es que no siempre tenemos muchos días para pasar en la estación de esquí y a veces necesitamos que estén cerca de alguna gran ciudad. No te preocupes porque en Chile eso es pan comido: son varios los centros que están a pocos kilómetros de la capital, Santiago de Chile. ¡Conócelas!
Esquiar junto a la gran ciudad
Santiago de Chile es una de las pocas grandes ciudades del mundo que tienen el privilegio de contar con varios kilómetros de pistas de esquí a muy poca distancia. Por eso se convierte en un destino turístico muy atractivo también en invierno (verano, en el hemisferio norte), cuya temporada de nieve se alarga desde mediados de junio hasta principios de octubre, aproximadamente. Las estaciones están a unos 40 kilómetros y son muchas las opciones para desplazarnos hasta ellas. ¿Cuáles son?
El Colorado
A solo 40 kilómetros se encuentra una de las estaciones de esquí más familiares de Chile. Eso es una hora aproximadamente en coche desde Santiago (es muy fácil llegar: tomar el Camino a Farellones y en el pueblo, seguir por el Camino a Los Cóndores). Puedes optar por alquilar un coche, utilizar alguna aplicación de transporte como Uber (que ofrece tarifas plana ida y vuelta) o paquetes de esquí que incluyan transporte y alojamiento.
El Colorado es ideal para ir a disfrutar con la familia y grupos de amigos de diferentes niveles, porque tiene bonitas pistas de iniciación (más de la mitad son para dar los primeros pasos). Tiene más de 100 pistas y 18 remontes (allí se conocen como andariveles) que se reparten por un total de 1.300 hectáreas de superficie. No os perdáis una visita por el pueblo de Farellones, con una estética similar a los pueblos de los Alpes.
La Parva
Esta estación de esquí la encontraremos siguiendo prácticamente el mismo camino que hacia el Colorado, por lo que recomendamos los mismos medios de transporte. Recordad llevar cadenas, puesto que buena parte del invierno es obligatorio colocarlas.
La Parva se diferencia del Colorado en que es un centro bastante más exclusivo. Digamos que es el lugar preferido para esquiar por la élite local (algo así como el Baqueira Beret chileno, vaya). Sus pistas son muy exigentes, de manera que aconsejamos ir con algo de nivel; los principiantes se aburrirán más porque tienen menos opciones, ya que el 70% de las 40 pistas que tiene son para expertos.
Los veteranos, en cambio, encontrarán en La Parva un auténtico paraíso. No es para menos: es un complejo deportivo invernal de categoría mundial, donde además en verano se practica mucho el “andinismo” y ciclismo de montaña. Solo para los mejores.
Valle Nevado
A 46 kilómetros de la capital, Santiago de Chile, se encuentra la estación de esquí de Valle Nevado. Es conocida por ser la más grande y moderna de todo el país, y es ideal para practicar snowboard y otras disciplinas como heliesquí o esquí fuera pista. Además, ofrece muchas actividades complementarias al esquí como paseos en remontes, trekking o actividades gastronómicas.
Tiene 900 hectáreas esquiables y más de 40 pistas, de las cuales el 50% están destinadas a expertos. Para llegar a Valle Nevado siempre es obligado llevar cadenas en el coche.
Portillo
Si por algo es famoso el centro de esquí de Portillo es por ser el más antiguo de América del Sur. Esta estación está un poco más lejos de Santiago, a unas dos horas en coche (165 kilómetros), pero sigue siendo accesible para pasar al menos un par de días en sus laderas. Mejor reservar paquetes de esquí que incluyan transporte, forfait y alojamiento con antelación, ya que la demanda es alta. Portillo tiene 35 pistas y 14 andariveles repartidos por sus 500 hectáreas.
