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Esquiar en La Parva; al detalle

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Esquiar en La Parva; al detalle

La Parva es la estación de esquí de Chile con más caché, allá donde va toda la clase alta del país y que reside, sobre todo, en la capital, Santiago. Es fácil adivinarlo en cuanto se pone un pie en el centro deportivo: los asistentes suelen ir muy bien equipados, con las mejores marcas y con tecnologías de última generación. Y no solo eso: también se ve en acción, en las pistas, con esquiadores con buena técnica y estilo, algo que solo se puede conseguir con muchos años de práctica a las espaldas. Bienvenidos a La Parva, estación de esquí metropolitana de Santiago de Chile.

 

La presentación no la hemos hecho para que auto descartes una visita a la estación si no perteneces a una clase alta. Hoy cualquier persona puede acercarse y esquiar en este complejo, y además, es toda una experiencia codearse con las elites y verlas en sus momentos de esparcimiento. La Parva está ubicada en el cordón cordillerano Barnechea y tiene la ventaja de su gran cercanía a Santiago, ya que está a solo 50 kilómetros, lo que viene a ser una hora en coche aproximadamente. Es ideal, por tanto, para escapadas exprés, cuando solo tenemos un día o dos para esquiar dentro de un completo viaje por Chile en invierno. Entremos al detalle. ¿Cómo es La Parva?

 

Historia de la estación

 

Un poquito de contexto para saber dónde nos vamos a meter. La Parva tiene varias décadas de historia y nos remontaremos hasta 1953 para encontrar su origen: es el año en que la diseñó un monitor de esquí de origen francés, llamado André Bossoney. Con la ayuda de amigos, familiares e inversores, creó lo que hoy es el núcleo central del prestigioso complejo de La Parva.

 

El centro evolucionó mucho y pasó por varias manos, por diferentes propietarios, hasta que se consolidó La Parva como la conocemos hoy día en 1990. En esa fecha creció en extensión y sumó más pistas y remontes (allí los llaman ‘andariveles’). Una curiosidad: un telesquí y un telesilla que se instaló en esta cotizada estación chilena se compró a la andorrana Arcalís en 2011.

 

 

Datos técnicos

 

Pasamos a la parte que más nos interesa: la ficha técnica de la estación. Tiene un impresionante terreno esquiable de 800.000 hectáreas, aunque la mayor parte de ellas no tienen pistas. Concretamente hay 38 kilómetros de trazados balizados que se reparten en 40 pistas de las siguientes dificultades: 13 son fáciles, 17 son intermedias y 10 son difíciles. Además, hay 5 kilómetros preparados especialmente para el esquí de fondo y tiene un snowpark. Te puede interesar saber que La Parva ofrece la posibilidad de practicar helieski y esquí nocturno los fines de semana (en la zona La Paloma y Golondrina).

 

Los más atrevidos pueden probar las áreas destinadas al esquí fuera pista. Son de fácil acceso y se encuentran en la falda del Cerro La Parva. Aquí se han celebrado varias competiciones internacionales.

 

Por otro lado, la estación de La Parva alcanza una altura máxima de 3.574 metros, y una cota mínima de 2.653 metros, lo que implica que tiene un desnivel de 921 metros. En cuanto a su infraestructura, cuenta con cuatro telesillas, ocho telesquís y una cinta transportadora; en total, tiene capacidad para trasladar a 13.740 esquiadores por hora.

 

Nieve de gran calidad

 

Esta parte también nos interesa mucho. La Parva ofrece entre 100 y 115 días de esquí todas las temporadas. Presume de tener una nieve de gran calidad que satisface su exigente y elitista público, con nieve polvo pisada, sobre todo natural, seca y sin transformar. La media de nieve acumulada cada temporada está en los 2,5 metros.

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