Debes introducir un correo electrónico que sea correcto y aceptar la política de privacidad
Ha ocurrido un error. Vuelve a intentarlo y si el problema continua puedes escribirnos en info@esqui.com
Te has suscrito correctamente
Estado de pistas y meteorología
Ofertas
Hoteles por zonas
Estado de pistas por zonas
Ofertas de esquí por zonas
Ofertas por fecha
Hoteles por estaciones
Hoteles por estaciones
Hoteles por estaciones
Estado de pistas por estaciones
Estado de pistas por estaciones
Estado de pistas por estaciones
Estado de pistas por estaciones
Estado de pistas por estaciones
Estado de pistas por estaciones
Ofertas por estaciones
Ofertas por estaciones
Ofertas por estaciones
Ofertas por estaciones
Has decidido que este verano –en el hemisferio norte- no quieres dejar que los esquís o la tabla descansen y te vas a regalar un buen viaje a la nieve en Chile. Es posible que te asalte, entonces, la duda de cuál es el mejor momento para esquiar en Chile: ¿mejor hacerlo al principio de la temporada, en junio, o esperar a su ocaso, allá por octubre?
Ubiquémonos. Chile es un país de América del Sur que está atrapado, de forma alargada, entre el océano Pacífico y la impresionante cordillera de los Andes, desde el desierto de Atacama hasta la Patagonia chilena. Los 5.000 kilómetros de montaña que recorren el país de norte a sur le permite ofrecer una oferta muy variada de nieve y de turismo.
Quizás te asuste pensar que las condiciones meteorológicas puedan ser bastante extremas porque las pistas están ubicadas, en su gran mayoría, alrededor de los 2.500 y los 3.000 metros de altitud (algunas llegan hasta los 3.600 metros, en Valle Nevado). Además, al tratarse de un altiplano, quizás creas que el viento se pueda llegar a convertir en un problema serio.
La temperatura en la nieve en Chile
Lo cierto es que casi todo el invierno las estaciones de esquí de Chile gozan de buenas temperaturas, clima seco y soleado con precipitaciones puntuales y sin apenas viento. Hasta finales de agosto, las temperaturas son frías, pero no llegan a ser extremas: pueden rondar los 4 y los 7 grados negativos, y alcanzar hasta los 2 o 3 positivos. Una temperatura ideal para practicar actividad intensa en la nieve (recuerda no abrigarte demasiado para no sudar) y garantizar la calidad del manto blanco.
El cambio climático ha retrasado la nieve y ha precipitado su ausencia. Si antes era habitual ver las montañas teñidas de blanco ya en mayo en Chile, hoy prácticamente hay que esperar hasta bien entrado junio –es cuando comienzan a abrir las estaciones de esquí- y duran hasta finales de septiembre, o si es un buen año, a veces la temporada se ha llegado a prolongar un mes. En cualquier caso, los mejores meses para esquiar en Chile por la cantidad y calidad de la nieve son, para no jugársela, julio y agosto, los meses centrales del invierno del país austral.
El clima en norte, centro y sur
Fuera de las montañas, Chile es un país con unas temperaturas agradables todo el año. El norte se caracteriza por su gran sequedad, donde las lluvias son prácticamente inexistentes. En esta zona se encuentra el lugar que está considerado como el más árido del Planeta, y es el desierto de Atacama. Durante el invierno, el termómetro está entre los 13 y los 18 grados positivos, aunque solo hay cuatro horas al día de sol.
En la zona central es donde está la capital, Santiago de Chile, y varias estaciones de esquí. Esta parte tiene un clima mediterráneo (hablamos de las cotas bajas, claro está), con inviernos más lluviosos. Aun así, las temperaturas son muy agradables en la ciudad, entre 4 y 12 grados positivos. Un buen lugar donde dormir terminada la jornada de esquí si te gusta escapar del frío.
Por último, el sur de Chile es la zona más fría y lluviosa. En junio y julio solo hay dos horas de sol al día y caen muchas precipitaciones. Aquí se encuentran bonitos parajes naturales como el parque nacional de Torres del Paine, una buena escapada complementaria a tu viaje a la nieve.
En cualquier caso, la cordillera andina tiene su propio comportamiento climático, de alta montaña, y las estaciones de esquí de Chile tienen infraestructuras con todas las comodidades para el ‘après-ski’ y para esos merecidos descansos en las pistas.