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Cada cierto tiempo, los deportes nos deslumbran con nuevos prodigios. Personas que rompen moldes, cronómetros, estilos, formas de entender la competición. Apunten el nombre de Alice Robinson, porque podría una de las que nos dejen con la boca abierta en los próximos años. Ya lo ha hecho en las finales de la Copa del Mundo de Soelden, y solo tiene 17 años.
En el Gigante de la Copa del Mundo de Soelden había claras favoritas, como la norteamericana Mikaela Shiffrin (sobre todo) y la francesa Tessa Worley. Sin embargo, en el podio no solo se coló una cara no tan conocida, sino que lo encabezó: la neozelandesa Alice Robinson. Con solo 17 años se ha convertido en la primera deportista -tanto femenina como masculina- de Nueva Zelanda en ganar un Gigante de Copa del Mundo. Fue segunda tras la primera manga -detrás de Shiffrin-, pero finalmente se impuso por seis centésimas de diferencia, con un tiempo de 2:17.36. Pero, ¿quién es esta joven?
Empezó a esquiar atraída por los colores de los trajes
Alice Robinson nació el 1 de diciembre de 2001 en Sidney (Australia). No nos engañemos por las fechas: la niña no nació rodeada de nieve, sino de altas temperaturas y mucho sol, como toca en esos meses en el hemisferio sur. Sin embargo, su familia pronto se cambió de isla y marchó a Nueva Zelanda. Robinson tenía entonces cuatro años.
Poco después, con ocho años, la niña entró en el equipo de esquí alpino Coronet Park de Queenstownk. Se trata de una ciudad que prácticamente solo vive del turismo de aventura y de los deportes de invierno, como si del Benasque neozelandés se tratara. ¿Ingresó por seguir los pasos de familiares? Nada de eso, esta no es la historia de una saga familiar de esquiadores, ya que no tiene lazos de sangre con nadie vinculado a la nieve ni a ningún otro deporte. Según ha declarado a algunos medios, a la niña le atraían las pistas por un motivo muy inocente y divertido: por los llamativos colores de los trajes de los esquiadores que se movían por la ciudad.
Dos podios en once carreras
Desde entonces, Robinson se ha hecho mujer y ha evolucionado muy rápidamente. Su victoria en la Copa del Mundo llegó tan solo… ¡en su undécima carrera! La joven debutó en competiciones el 6 de enero de 2018 en Kransjka Gora y su recorrido inicial no hacía presagiar lo que vendría luego: no acabó sus ocho primeras carreras. Sin embargo, todo cambió en las finales de Soldeu (Andorra) del pasado mes de marzo, donde se alzó la segunda en el podio del Gigante, a solo tres décimas de Shiffrin. La victoria casi la podía tocar con los dedos, y en efecto, llegó pocos meses después, el pasado 26 de octubre. Por tanto, ha estado en dos podios en tan solo once carreras.
Llama la atención porque otras figuras emblemáticas del esquí mundial, como la propia Shiffrin, necesitó participar en 23 carreras de la Copa del Mundo antes de ganar. La también norteamericana Lindsey Vonn, compitió primero en 60 carreras.
Hoy Alice Robinson ya tiene puestos todos los focos no por lo que ha conseguido, sino por lo que podrá conseguir en un futuro. De momento cuenta con buenos apoyos, ya que trabaja con técnicos altamente cualificados, con los mismos que ayudaron a Vonn, a Chris Knight o a Jeff Fergus en su carrera.
Robinson afirmó que en el Gigante de Soelden “estaba un poco nerviosa” pero consiguió tranquilizarse y solo pensar “en disfrutar del momento”. Mientras lo haga, seguro que también gozarán los aficionados al esquí.