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Siempre hablamos en este blog de trucos y recomendaciones para tus viajes a esquiar. Sin embargo, antes de plantarnos en las pistas, y si no nos hemos embarcado en un SkiBus, nos tocará superar un paso previo: conducir hasta la estación de esquí. Aquí vamos a darte algunos consejos sobre cómo conducir en la nieve para llegar sin sobresaltos. ¡Toma nota!
Buena parte de los esquiadores se desplaza a su destino favorito en su coche particular, o en uno compartido con los amigos. Sin embargo, algunos procedéis de zonas del litoral donde raramente os habéis tenido que enfrentar a la conducción con nieve. La clave es avanzar anticipándose y con suavidad, con calma y sin prisas. Paciencia, tómate tu tiempo. Dicho esto, vamos a profundizar en las claves sobre cómo conducir en la nieve:
¿Cuándo poner las cadenas?
Es la gran pregunta de los conductores que no suelen circulan con nieve. En la actualidad las carreteras que llevan a las pistas de esquí suelen estar muy controladas en temporada por su gran afluencia de público. Por eso, son muchas las máquinas quitanieves que trabajan a destajo esparciendo sal y evitando que la circulación sea peligrosa. Sin embargo, a veces el tiempo es impredecible y una repentina gran nevada puede pillarnos a todos por sorpresa.
Entonces, ¿Cuándo se deben poner las cadenas en las ruedas del coche? No se colocan cuando comienza a nevar, porque entonces todavía no hay ninguna capa de nieve sobre la calzada; si lo hacemos, podríamos dañar tanto la cadena como el neumático. Por tanto, debemos ponerlas cuando el asfalto ya no se vea y quede totalmente cubierto por un manto blanco.
¿Y dónde se ponen? Es la segunda pregunta que viene siempre después. Deben colocarse en las motrices, y si tu coche tiene tracción delantera, en las ruedas delanteras. Si la nieve copa la carretera de forma considerable (más de 1,5 centímetros), es recomendable poner cadenas en los dos ejes. Además, si tu vehículo es de tracción total, lo ideal es poner desde el principio los dos juegos de cadenas (es decir, en las cuatro ruedas).
Usa los neumáticos adecuados
Sí, existen neumáticos más apropiados para las altas temperaturas, y otros, para las bajas temperaturas. Por eso, especialmente si piensas hacer muchos viajes a esquiar o si vives en una zona propensa a la nieve, lo mejor es cambiar los neumáticos y poner unos especiales para el invierno. Con los de verano, con nieve, la distancia de frenada puede llegar a ser el doble.
¿Cómo se inicia la marcha?
Con nieve debemos arrancar con marchas largas, con la segunda o la tercera (especialmente si estás en llano), y sin apenas acelerar.
¿Cómo frenar?
Como te puedes imaginar, con hielo o con nieve, la frenada debe ser muy, muy suave. En este sentido, también es importante mantener una distancia de seguridad mucho mayor de lo habitual. Y si necesitas frenar rápido, mejor buscar salirte de la vía hacia el lado donde se amontona la nieve. ¿El problema? Que después tendrá que sacarte de ahí un remolque… pero en caso de urgencia, mejor eso que un accidente, ¿verdad?
En las bajadas, deberás usar el freno motor y apostar por marchas cortas. Eso te dará más manejo del coche y los frenos se resentirán menos. ¡Ah! Y recuerda que si conduces bajo una nevada debes llevar siempre encendidas las luces de carretera. Es una medida de seguridad imprescindible para que te vean con antelación el resto de vehículos; en estas circunstancias, la visibilidad en la vía se reduce notablemente.
Si sigues estos consejos, llegaréis sanos y salvos a la estación de esquí. Allí solo tendréis que preocuparos de disfrutar de los descensos. ¡Feliz día en pistas!