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Hace unos meses, la empresa australiana Boarder Kontrol desarrolló un sistema de frenado para tablas de snowboard. Evidentemente, el mecanismo no ha pasado desapercibido. Todo lo contrario: la polémica está servida.
Se trata de un complemento al sistema de freno clásico (realizado por el propio cuerpo al voltear la tabla y flexionar las piernas). La propuesta de Boarder Kontrol consiste en una especie de pala de forma ovalada incrustada en la parte trasera de la tabla, o sea, una de cola que frena si el deportista la acciona con su mano. ¿Cómo? Muy sencillo. Del freno se desprende una cuerda y, con tan solo tensarla, inicia el mecanismo y frena la tabla en seco, evitando posibles choques o caídas.
En principio, la empresa defiende el invento alegando que está pensado para principiantes. Todos recordamos nuestras primeras sesiones con las tablas sobre la nieve que finalizaban con mil caídas y moratones. Pero… ¿realmente queremos evitar esa fase? ¿No forma parte de la magia? ¿O es mejor evitar esa parte traumática y aprender de una manera más sencilla, evitando coger miedos?
Boarder Kontrol argumenta que el uso de su artilugio facilita que la persona tienda a cargar el peso hacia delante, aprendiendo desde el principio a mantener una posición del cuerpo correcta. Como ya sabréis, uno de los errores de los principiantes es justamente hacer lo contrario, cargar el paso contra la pendiente, generando una seguridad falsa, pero que en realidad aumenta la velocidad y dificulta el giro. Parece que todo son ventajas.
Pero muchos riders opinan que es contraproducente. Se dice que, a pesar de que el artilugio “frene” la estadística de lesiones en principiantes, su uso dificultará el correcto aprendizaje de la técnica, ya que, una vez eliminado, se deberá aprender igualmente el proceso de freno, pasando por la misma experiencia tan traumática como iniciática. Y es que parte de la gracia de este deporte consiste en usar el propio cuerpo y fuerza como motor de toda la experiencia y, precisasmente, el freno impide que el rider novel adquiera esa técnica y ese contacto físico con el deporte.
Si bien el freno puede convencer a los rider noveles de probar pistas más difíciles, puede que este acabe corrompiendo la nieve debido a que la cola del freno surca la nieva generando molestias en los riders más avanzados.
¿Vosotros qué opiáis? ¿Lo usarías? ¿Lo recomendarías a un novato? ¡El debate queda abierto!