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El medio de transporte más utilizado para desplazarnos a las estaciones de esquí es el vehículo privado, el coche. Solemos elegirlo por su comodidad y flexibilidad, podemos cargar lo que queramos -y podamos- y viajar y volver a la hora que nos venga mejor. Ahora bien, si no sabemos colocar el equipaje correctamente puede suponer que acaben pesando más, y por tanto, nos hagan consumir más gasolina, y lo que es peor, que ponga en peligro a los ocupantes del vehículo en caso de accidente. Vamos a aprender a poner bien los esquís en el coche.
Portaesquís: ¿Cuál elegir?
Ten en cuenta que la mala colocación de los objetos en el coche puede multiplicar su peso, por ejemplo, en caso de accidente por la suma de la velocidad por el impacto. Por eso, unos esquís de cinco kilos que se transportan en el interior de un coche, si no están puestos correctamente, en un choque a 50 kilómetros por hora podrían llegar a pesar... ¡hasta 150 kilos!
Lo más recomendable para llevar los esquís es tirar de portaesquís. Se venden de techo, magnéticos, de rueda y para gancho de remolque. ¿Cuáles son más apropiados y seguros? El portaesquís magnético está orientado a personas que hacen escapadas ocasionales a esquiar porque se monta muy fácil. Sin embargo, es el menos seguro en caso de accidente; por eso, se recomienda no conducir a más de 90 kilómetros por hora. En cuanto a los esquís, deben colocarse con las puntas hacia la parte trasera. Por cierto, ojo porque los portaesquís magnéticos, al ser fáciles de acoplar, también son los más sencillos de robar.
Por otro lado, tenemos la opción de poner portaesquís fijos. Primero hay que asegurarse de que son compatibles con el modelo de nuestro vehículo; bien de la marca de nuestro fabricante, bien uno universal. El montaje es un poco más costoso que el de los portaesquís magnéticos, pero por ese motivo, los ladrones también lo tendrán más complicado para hacer su faena. Los fijos son más seguros con el coche en marcha, pero en cualquier caso, hay que recordar que siempre hay que extremar las precauciones al volante cuando se circula con objetos en el techo del coche.
Bastones, cascos... ¿qué hacer con ellos?
Nos queda otra duda: ¿cómo debemos colocar en el coche los objetos más ligeros que necesitamos para esquiar? Deben ir encima, dentro del vehículo, pero nunca sobre la bandeja trasera, ya que en caso de accidente o de frenazo podrían salir despedidos.
Igualmente, es importante que tengamos a mano las cadenas de nieve. Las pondremos en el maletero, pero de manera que sean fácilmente localizables para que, llegado el momento en que necesitemos utilizarlas, estemos parados el menor tiempo posible en la carretera. Una clave: en el maletero deberíamos colocar los bultos más pesados en la parte central y al fondo, así como en el piso más inferior, para evitar que se desplacen.
Si viajáis solo dos personas y tenéis asientos traseros abatibles, podéis colocar ahí también los esquís o las tablas de snowboard. En cualquier caso, es recomendable llevarlos en una funda y tenerlos anclados en el vehículo para que un infortunio no los convierta en objetos voladores que acaben golpeando a los ocupantes.
Puesta a punto del coche
Unos últimos consejos antes de lanzarnos con nuestro coche a la carretera en dirección a la estación de esquí: adapta la presión de los neumáticos al peso que llevemos, conduce dejando más distancia de seguridad de lo habitual (la carga aumenta el tiempo de frenada), anticípate a situaciones de baja adherencia (como es el caso de carreteras con hielo o alta humedad), viaja con el depósito lleno y conduce cómodo y con buena movilidad.