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Llega un momento en el que toca comprar ropa de snowboard de verdad. Quizás hayas ido alquilando alguna prenda, tirando de prendas del armario procedentes de otro deporte o pidiendo algo prestado a algún colega. Cuando nos hacemos unos locos de la tabla y nos damos cuenta de que nuestra vida estará unida a ella de forma irremediable por la pasión, toca mimarse un poco, romper la hucha del cerdito y hacer una inversión. Vamos a ver las claves que debemos saber antes de comprar ropa de snowboard.
Sistema tres capas
En la montaña una de las técnicas para abrigarse más populares por su efectividad es la de las “tres capas” (algunos también la conocen como “tres pieles”). Consiste, básicamente, en vestirnos como si fuéramos una cebolla con un objetivo máximo, el de evitar el sudor en la medida de lo posible (así evitamos tanta deshidratación y que después nos enfríe). De esta manera podemos quitarnos una capa u otra en función de si estamos en actividad o en reposo y en base a las condiciones meteorológicas de cada momento.
Primera capa: prendas térmicas
Lo importante en este caso es que sean muy transpirables, es decir, que expulsen la humedad. En la nieve de suda mucho porque el ejercicio es muy intenso y gastarse unos euros de más por una buena prenda interior transpirable marcará la diferencia entre pasarnos todo el día con el cuerpo húmedo tras el primer esfuerzo -una sensación muy desagradable e incómoda-, o estar secos durante horas, algo que veréis que es muy agradecido.
La prenda térmica no tiene que “calentar”, sino más bien mantener nuestro propio calor temporal. Por eso, no tienes que ir buscando la prenda más gruesa de la tienda.
Segunda capa: depende del destino
La segunda capa variará en función de si esquiaremos en Pirineos o en Alpes, por poner un caso, o de si lo haremos en enero o en Semana Santa. Lo más habitual es elegir un forro polar que -ahora sí- abrigue bien y aporte calor. De nuevo, la diferencia de precio la marcará la transpirabilidad: cuanta más humedad evacúe, más cara será.
Si tienes calor practicando snowboard, lo más aconsejable es que te quites esta segunda capa, el polar. Nunca, nunca, nunca te quites la térmica (por eso, insistimos, es tan importante invertir especialmente en ella: será nuestra más fiel compañera).
Tercera capa: la chaqueta
Es otro elemento muy importante porque es la capa que está expuesta al exterior, y por tanto, es la más expuesta y la que nos protege de los agentes externos. Algo básico es que sea impermeable y cortavientos.
Los pantalones
También es esencial proteger nuestras piernas del frío. En este caso recomendamos una primera capa con mallas térmicas -buenas y transpirables- y unos pantalones impermeables, mejor si tienen forro interior. Piensa que, sobre todo al principio, la parte inferior de tu cuerpo estará muy en contacto con la nieve (por caídas de rodillas y culetazos).
Calcetines para la nieve
Por último, hay un elemento de la ropa de snowboard que es muy importante, aunque a menudo no lo valoremos como tal. Hablamos de los calcetines, y es que no valen unos cualesquiera del día a día ni las medias del fútbol. Los pies estarán muy cerca de la nieve y tenerlos fríos durante la jornada de snowboard es una sensación muy desagradable.
Haz un esfuerzo económico y compra unos calcetines especiales para deportes de nieve, que refuerzan la parte de la espinilla y del tobillo. Es importante estirarlos bien al colocarlos para evitar pliegues y rozaduras, que pueden ser muy molestas con el paso de las horas.