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¿Sois una pareja enamorada del otro y también del esquí? ¿Por qué no celebrar la cita romántica de San Valentín este año en la nieve? Vamos a cargarte de razones para hacerlo -incluso si no os gusta el esquí a los dos miembros de la pareja-, te daremos ideas para celebrar el amor en las estaciones de esquí. Lo cierto es que no es un día que cuente con muchas actividades especiales en los centros invernales, así que el toque mágico lo pondremos nosotros.
De acuerdo, para muchos San Valentín es una fiesta de amor más comercial que otra cosa. ¿Pero y qué pasa si podemos aprovecharlo como excusa para hacer una escapada a la nieve? Muchos optan por la cena romántica y un regalo típico, pero hay otras maneras de celebrarlo mucho más duraderas que crearán recuerdos conjuntos, como un viaje en el que lo pasemos bien practicando una actividad -y risas y complicidades- que os guste a los dos, o que descubra uno de los dos. Eso es, básicamente, lo que conseguiremos con una escapada a la nieve.
Este año San Valentín, el 14 de febrero, cae lunes. Por eso, podemos optar por un fin de semana en la nieve, o mejor aún, escaparnos ese día a las pistas si vivimos cerca y tenemos la oportunidad de hacerlo. Al ser jornada laborable, tenemos asegurada unas pistas poco masificadas y más agradables para esquiar.
Razones para celebrar San Valentín esquiando
1. Descubrir una nueva actividad en pareja
¿Ninguno de los dos esquiáis? ¿Por qué no aprender a hacerlo a la vez? Contratad un paquete de forfait con alojamiento y alquiler de material y recibid clases conjuntamente de un monitor profesional de la estación de esquí. Os reiréis mutuamente de las caídas y de los inicios "patosos" de todo principiante. Una experiencia que nunca olvidaréis.
Y si uno de los dos ya esquía y el otro no, ¿qué mejor que descubrirle y trasmitirle tu pasión a la pareja? Quién sabe, quizás le encante tanto como a ti y ya tengas aliado inseparable para tus escapadas. No hay nada más bonito que compartir aficiones con la persona amada. Ah, y si no acaba de cuajar la idea del esquí, recordad que hay muchas más actividades que podéis compartir en una estación: desde una ruta con raquetas de nieve, hasta tubbing o paseo en trineo. ¡Será por alternativas!
2. Febrero, mes con gran calidad de la nieve
Y más después de las nevadas de las últimas semanas. Acudir a las pistas de esquí en febrero, en el ecuador de la temporada, casi siempre es sinónimo de buena cantidad y calidad de nieve. Además, el frío ya se va suaviando y se van alargado los días. La primavera ya se huele y con nieve en perfectas condiciones. Además, las previsiones de este año son de buen tiempo, sol y cielo despejado. ¿Qué más podemos pedir?
3. Compaginar experiencia con plan clásico
Ir a la nieve supone, como decíamos, regalar una experiencia compartida. Eso es algo que crea muchos más lazos y complicidades que un regalo al uso. Sin embargo, eso no quiere decir que tengamos que renunciar a otras actividades clásicas: una vez terminada la jornada de esquí, podemos igualmente celebrarlo con una cena romántica. Encima lo haremos con un halo especial, en restaurantes que pueden estar a unos 2.000 metros de altura, con ambientación montañera y gran autenticidad. Un cóctel que hará que el momento sea mágico.
Si te has convencido, ahora solo falta hacer lo propio con tu pareja y reservar ese día en la agenda para los dos. ¡Feliz día de San Valentín en las pistas de esquí!
