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Hace frío, nos llegan las noticias de las primeras nevadas por el país, cambiamos la terraza por la chimenea. Eso solo significa una cosa: ¡ya está aquí la temporada de esquí! Un buen destino para calentar motores, cercano y que nunca defrauda es el Pirineo catalán. Aquí vamos a descubrir cuáles son las mejores pistas de esquí para deslizarnos por las laderas nevadas de Cataluña.
En la Val d’Aran encontramos la que es, sin duda, la estación de esquí catalana más reconocida y prestigiosa: Baqueira-Beret. Se trata de la más grande de España con sus 167 kilómetros esquiables y sus 112 pistas de todos los niveles de dificultad.
Aquí no te puedes perder los descensos fáciles de Pla de Baqueira, si estás comenzando a esquiar; la pista Luis Arias para los más avanzados; la Tuc dera Llança para los amantes del Freeride; la pista Saumet, con un nivel de dificultad medio-difícil; la pista Marimanha del sector de Beret; o la divertida pista Muntanyó, en el sector de Bonaigua, que acostumbra a estar poco pisada porque no es muy conocida.
Esta estación de esquí de Cataluña es más modesta y ofrece un entorno más tranquilo. Aún así cuenta con 43 kilómetros esquiables y 43 pistas con gran calidad y cantidad de nieve durante toda la temporada.
Entre sus mejores pistas, recomendamos empezar en la pista verde Neret, con cinta transportadora; avanzar de nivel con la pista verde Amateur o con la pista azul Junior; y ya para esquiadores avanzados, Raspes Roies o la popular Exprés, que baja desde el Balcó del Cerví.
Una estación de esquí con un público muy fiel con 71 kilómetros esquiables y 67 pistas de diferentes niveles de dificultad. Es conocida por ser muy familiar, pero aún así, tiene pistas negras históricas que encantarán a los amantes de la adrenalina.
No te puedes perder las siguientes pistas si tienes un buen dominio de los esquís: El Estadi, muy concurrida y homologada por la FIS, obligatoria; Els Coms, con una parte alta descubierta y ancha y que poco a poco se va estrechando y con una pendiente pronunciada; Barcelona, con una bajada de 900 metros; o Els Cingles, la más complicada y que parte desde la parte alta de la pista Comabella, con mucha nieve virgen.
En la Masella, en Alp, podremos disfrutar de 74 kilómetros esquiables y 65 pistas. Entre las mejores pistas para esquiadores avanzados, divertidas y ciertamente complicadas (pistas negras doble diamante) están: Extrema, Pista Fonda y La Canal, en el sector dels Isards; Pala Bestia en el sector de Cap del Bosc; y Desferracavalls, en el sector de Coma Pregona.
Si por el contrario buscáis las más sencillas, la mejor para dar los primeros pasos sobre los esquís es la 13, sin apenas pendiente; o la 10 Debutantes, con algo más de descenso para practicar y donde también aprenderemos a coger el telearrastre.
*VIDEO: https://www.youtube.com/watch?v=ws0O0Nz3tiE&list=PL9Zta5C3N7RFFEJ7oFNiCWsLMyQ7t3RJI
Nos dirigimos al Pallars Sobirà, concretamente al municipio de Rialp, para encontrarnos con la estación de esquí de Port Ainé. Ofrece 27 kilómetros esquiables y 27 pistas. Los esquiadores más veteranos y amantes de las piruetas no se pueden perder el trazado negro del snowpark, con dos saltos de 10 y 12 metros y varias líneas con saltos y raíles.
También debes probar la pista negra Baixant del Bosc, que desciende toda por un bosque de pino negro y tiene una longitud de 1,4 kilómetros. Por la mañana la calidad de la nieve es muy buena por su ubicación y altura, y por la tarde, como es una pista muy frecuentada, suele tener la nieve bastante dura.