Esquiar en Formigal-Panticosa es una experiencia que no te acabarás nunca gracias a un extenso dominio esquiable de 180 kilómetros, donde podremos descender por 146 pistas. Se le añade el espectacular entorno del valle del Tena, en el Pirineo Aragonés. Es un destino de esquí muy popular que no falla.
Después de haber decidido ir a esquiar a esta parte del Pirineo Aragonés, la siguiente duda es: ¿Dónde dormir? Si eres de los que busca tener todas las comodidades y, al volver de machacar el cuerpo en las pistas, tener un relajante balneario esperándote, aquí tienes una completa lista con todos los hoteles con spa en Formigal. Date un capricho y redondea su escapada a la nieve con un alojamiento con centro de wellness, tu cuerpo lo agradecerá.
Aquí encontrarás lujo y comodidad, ya que está ubicado en plena urbanización de Formigal, a solo 500 metros de la estación de esquí. Y si no quieres andar este pequeño tramo, el hotel ofrece servicio de traslado gratis a las pistas y servicio exclusivo de asistencia en carretera en invierno válido para un radio de 20 kilómetros.
Las habitaciones cuentan con una decoración tradicional de montaña, y algunas de ellas tienen vistas a los Pirineos. Ofrecen wifi, TV, minibar y caja fuerte. No faltan otras comodidades como un restaurante (El Capricho de Fidel), para que no tengas que salir del hotel para cenar y que sirve exquisitos platos regionales, así como otros servicios de interés para esquiadores como guardaesquíes, miniclub y calentadores de botas gratuitos. Admite mascotas.
Aunque, sin duda, el gran aliciente de este alojamiento es su centro de fitness y de spa y bienestar. En él, podrás disfrutar de piscina cubierta climatizada, bañera de hidromasaje, sauna, hammam, ducha de vapor y aromaterapia. Además, existe la posibilidad de pedir tratamientos especializados y masajes.
¿Eres de los que le gusta exprimir hasta el último minuto el tiempo en la cama? ¿O de los que quiere abrir las pistas? En cualquiera de estos casos, el Hotel Aragon Hills & Spa satisfará tus necesidades porque está a pie de pistas en Formigal.
Sus habitaciones cuentan con una decoración rústica, elegante y cálida, y como no podía ser de otra manera, con vistas a las montañas. Hay de todo tipo: dobles estándar, suite, triples, cuádruples… ideal para familias, parejas y grupos de amigos. Todas las estancias tienen TV de pantalla plana, baño privado y wifi.
Además, el hotel tiene restaurante (se sirve desayuno buffet), bar, un salón compartido y una terraza con fantásticas vistas. Es posible contar con plaza en el aparcamiento privado por un suplemento.
El centro de relajación del hotel se le conoce por el nombre “Spaxión”. Se trata de un templo del bienestar que tiene detrás un equipo profesional donde podrás acceder a diferentes terapias y circuitos. Un merecido premio tras una intensa jornada en las pistas de Formigal.
Se trata de un bonito alojamiento con una arquitectura típicamente pirenaica que te encantará ya desde su fachada. Está en la estación de esquí de Formigal, por lo que podrás calzarte los esquís prácticamente al salir de la cama.
El hotel presenta un diseño rústico donde predomina la madera. Las habitaciones cuentan con sistema de calefacción central, televisión vía satélite y minibar. Te interesará saber que hay servicio de alquiler de esquís y guardaesquís. Además, si no quieres andar, el mismo alojamiento ofrece servicio gratuito de traslado a las pistas.
Tampoco le falta un restaurante con deliciosos platos tradicionales de la zona, donde también se sirve un completo desayuno continental a diario. Y te podrás tomar algo recordando las anécdotas del día en la terraza del bar con vistas a los Pirineos.
Lo que nos interesa: el spa del hotel Saliecho cuenta con piscinas cubiertas y piscinas al aire libre, duchas de contraste y sauna. El acceso es gratis para clientes, aunque aparte, por un complemento, se ofrecen servicios de masajes y diversos tratamientos de belleza y relajación.
Se trata de un precioso alojamiento algo más distante de las pistas de esquí, aunque no demasiado: está a 23 kilómetros de Formigal, y en el corazón del Pirineo Aragonés (también está cerca de Candanchú y Astún). No te decepcionará, ya que te recibirá con sus más de 3.000 metros cuadrados de jardines y una espectacular ubicación, ideal para los que buscan alejarse algo de las pistas y estar en un entorno más relajado y propicio para desconectar.
Los interiores del hotel están decorados de manera elegante y ligera, con una madera clara que hace muy acogedoras las estancias. Las habitaciones tienen TV de pantalla plana, calefacción, baño privado y wifi, además de parking privado gratuito para los clientes y guardaesquís.
Los huéspedes del hotel tienen acceso gratis a la piscina exterior, a las zonas de césped y a la playa en teka con tumbonas, así como al spa y gimnasio. Se ofrece carta de tratamientos de bienestar con cita previa con una gran variedad de masajes: descontracturantes de espalda, anti-estrés, anticelulítico, fisioterapia, y un largo etcétera.
Se trata de un complejo muy completo a 45 kilómetros de las pistas de Formigal-Panticosa, cerca también de otras estaciones de esquí como Candanchú y Astún. Se ubica en un enclave con mucho encanto y junto al pueblo de Jaca, donde hay mucho ambiente en las horas ‘après-ski’, pero al mismo tiempo, a la distancia suficiente para alejarte del ruido si así lo deseas cuando cierran las pistas.
Las habitaciones de este hotel cuentan con una decoración exquisita, con suelo de parquet y donde la madera tiene gran presencia. Disponen de calefacción central, caja fuerte y televisión de pantalla plana, además de baño privado y vistas a los Pirineos. Para cenar no te hará falta salir del alojamiento gracias al restaurante Los Tilos, con platos tradicionales de Aragón, y también hay bar con terraza.
El gran atractivo de este hotel es el Gran Spa Lomas de Badaguás, un área de wellness con más de 500 metros cuadrados, grandes ventanales con impresionantes vistas. Podrás disfrutar aquí de un circuito de hidroterapia, además de tratamientos personalizados y gran carta de masajes. También hay gimnasio. ¡Un oasis en medio de las montañas!
Este bonito hotel, con una arquitectura típica de estilo aragonés, se encuentra en la bonita ciudad de Sabiñánigo. Está a 37 kilómetros de las pistas de Formigal-Panticosa, a poco más de media hora en coche.
Aquí nos encontraremos con habitaciones cómodas, climatizada, minibar, TV de pantalla planta, baño privado y caja fuerte, y acogedores techos inclinados. Hay servicio de guardaesquís y no falta restaurante y bar para tomar algo. Hay aparcamiento público gratuito, por lo que dejar el coche no será una preocupación.
El Spa Villa Virgina es gratis para los clientes, ideal para relajarte en el ‘après-ski’. Está incluido el circuito de hidromasaje terapéutico, cascadas cuello de cisne, camas de hidroterapia, piscina de contraste, dos jacuzzis de burbujas, piscina para niños (pueden acceder a partir de los 2 años de edad y siempre acompañados por un adulto) y sauna finlandesa. También hay masajes y tratamientos por un suplemento.
