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Desempolvas los esquís y las botas. Coges la ropa de nieve, las gafas de esquí, los guantes. Estás preparando para tu viaje a la nieve a Andorra, estudiando las pistas de Grandvalira, Ordino Arcalis o Pal Arinsal. Las verdes y azules, si estás empezando; las rojas y negras, si ya tienes destreza y buscas nuevos retos. El horario del snowpark para pasar un rato practicando piruetas. Los itinerarios de skimo para buscar unos momentos más salvajes.
Somos unos apasionados del esquí, de acuerdo. Pero no vamos a negar que una de las cosas que más nos gusta de los viajes a la nieve es, precisamente, cuando cierran las pistas de esquí. Es entonces cuando empieza el momento conocido como ‘après-ski’, y donde las estaciones lanzan sus propuestas gastronómicas y de ocio para comentar la jornada con los amigos, recordar peripecias en la nieve, tomar una copa, conocer gente con nuestra misma pasión por la montaña y, por qué no, hasta ligar.
En los Pirineos, el lugar más emblemático del ‘après-ski’ es, sin duda, L’Abarset de Grandvalira. Si nunca has estado, seguro que has oído hablar de él. Se trata de un espacio que cerró sus puertas en marzo de 2020, en plena pandemia, después de llenar de fiesta las tardes y noches de los esquiadores durante nueve años. Un año y medios después, volvió a abrir sus puertas en un nuevo emplazamiento y completamente renovado.
Conoce aquí todos los detalles del mítico local andorrano del ‘après-ski’, con restaurante que ofrece desde desayunos hasta cenas, música, eventos y muchas otras sorpresas.
Recordemos que el mítico l’Abarset estaba junto al aparcamiento del sector de El Tarter de Grandvalira Andorra, donde hoy solo quedan los recuerdos de las fiestas vividas por los nostálgicos. Pero arriba esos ánimos, porque podemos volver a disfrutar de él, ahora nuevo, muy cerca del antiguo: en el parking del telecabina de El Tarter.
L'Abarset está diseñado por David Alayeto, del estudio Dream Up Design. El nuevo espacio está planteado como un restaurante “bistronómico” con espacio festivo, donde habrá DJs y música en directo, así como cenas temáticas y otro tipo de eventos. Ocupa un espacio de 2.000 metros cuadrados: una terraza de 700 m2 y dos plantas, donde la decoración os sorprenderá por sus formas orgánicas y sus paredes repletas de esculturas de troncos y rocas que simulan que salen de la tierra. Tiene luz ambiental de techos y paredes, a lo que se suman chimeneas que simulan hogueras y que crean espacios íntimos y de gran calidez. Una decoración muy apropiada para su entorno montañero.
L’Abarset se convierte en el punto de encuentro de los esquiadores de Grandvalira y de otras estaciones de esquí de Andorra cercanas de 16h hasta avanzada la noche. No obstante, la parte del restaurante abre todo el día porque se dan desde desayunos hasta cenas. Además, hay una nueva zona VIP para los más exclusivos con una capacidad de 80 personas.
Además, ahora han cambiado su filosofía y no abrirá solo durante la temporada de esquí. Si sois habituales en Andorra y os gusta visitarla en invierno y también recorrerla en verano, que sepáis que el nuevo L’Abarset estará abierto los 365 días del año, dentro de la estrategia que tiene Grandvalira de desestacionalizar el ocio ofrecido en la estación. Así que también será un punto de encuentro de los amantes de la gastronomía y de la música en directo en los meses de verano.
Como decíamos, Abarset Andorra cuenta con una interesante oferta gastronómica y de ocio con espacios diferenciados: restaurante, terraza y zona VIP. Esto es lo que encontrarás en cada uno de ellos.
-Restaurante. Aquí se sirven completos desayunos de montaña, de tenedor y a primera hora, para afrontar una jornada llena de actividad, ideal para los días de esquí en pistas o para enfrentarse a una ruta por la montaña en verano; al medio día se convierte en vermutería, donde compartir una copa con productos de bodega y tapas exquisitas; el ‘après-ski & tapas’ te deja una carta para tomar algo y picar cuando cierran las pistas; por último, la Carta L’Abarset pone a tu disposición una gran variedad de platos de cocina local, de proximidad, y preparados con mucho mimo, clásicos pero con toques modernos. Los horarios son los siguientes: el bar, de 8h a 15h; comidas, de 12.30h a 15.30h; el ‘après-ski & tapas’, de domingo a jueves de 16h a 21.30h; y las cenas, viernes y sábado de 20.30h a 22h.
-Terraza. Muy amplia y versátil durante el día, aquí se fusionan la música, la cultura y el mejora ambiente del ‘après-ski’ de los Pirineos, con espectaculares vistas a las montañas. Hay cóctel bar, con gran selección, y música en directo y DJs con artistas residentes e internacionales cada día de 16.30h a 21h. La entrada es para mayores de 18 años y libre de domingo a viernes; los sábados, es gratis hasta las 16h, y a partir de ahí, cuesta 20 euros con dos consumiciones (los esquiadores que tienen el forfait de temporada de Grandvalira tienen el acceso gratuito). No hay una manera mejor de cerrar un día intenso en las pistas de esquí.
-Zona VIP. Un exclusivo espacio reservado para comidas (de 16h a 18.45h) o para todo el ‘après-ski’ (de 16h a 21h), para los que por el motivo que sea buscan un espacio privado. Una buena opción para reuniones de empresa y de negocios en el mejor ambiente de los Pirineos y con una carta deliciosa. Hay que reservar antes.
Por último, cabe señalar que en L’Abarset Andorra se celebran muchos eventos especiales y cenas temáticas durante el año. Vale la pena que consultes su programación cuando tengas claro las fechas de tu viaje a Andorra, para no perderte nada.
L’Abarset Andorra está junto a las pistas de esquí de Grandvalira, así que, en invierno, es un magnífico complemento a esta estación. Tiene más de 210 kilómetros esquiables, un impresionante dominio donde hay espacio para todo el mundo: para los que empiezan, como el sector de Canillo, y para los que buscan emociones, como El Tarter, Grau Roig o Pas de la Casa. ¿Qué prefieres?
Algunas de las mejores pistas de esquí de Grandvalira que no deberías perderte, por su belleza o diversión, son: Àliga (negra, en El Tarter), una mítica de la que muchos dicen que es la mejor pista de Grandvalira, con nada menos que un desnivel de 772 metros y un recorrido de casi 3 kilómetros; Avet (negra, en Soldeu), con una gran calidad de la nieve gracias a su orientación noroeste; Rossinyol (azul, en Canillo), relativamente sencilla pero muy divertida, comienza ancha y se va estrechando, desciende por un bonito bosque de pinos y suele estar poco concurrida; Grió (roja, en Grau Roig), se trata de una pista que está casi toda en sombra, que sumado a la poca afluencia que tiene, favorece una gran calidad de la nieve; Isard (roja, en El Tarter), otra mítica de Grandvalira que parte de los 2.500 metros de altitud y es bastante poco frecuentada.
