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Hay muchos motivos para ir a esquiar a la estación de Sierra Nevada: desde su magnífico tiempo soleado durante buena parte de la temporada de esquí, hasta la preciosidad de su entorno, su proximidad al buen ambiente de la ciudad de Granada, su gran extensión esquiable con 106 kilómetros y 126 pistas, la posibilidad de practicar esquí nocturno, su gran oferta para el 'après-ski'... y para los más montañeros, los que no quieren dejar de explorar el entorno natural, hay un sinfín de excursiones en Sierra Nevada.
¿Viajarás a Sierra Nevada en invierno o en verano? Muchos aprovechan su escapada de esquí para hacer alguna ruta o ascensión invernal en los alrededores de la estación, en una época del año que nos brinda increíbles paisajes nevados.
Pero Sierra Nevada es mucho más que un gran destino en invierno: también hay muchas cosas que hacer en verano, como rutas por la montaña con diferentes niveles de dificultad. Y es que no debemos olvidar que aquí es donde se encuentra el pico más alto de la península, el Mulhacén (con 3.479 metros), y junto a las mismas pistas de esquí, el tercero más alto, el Veleta (con 3.394 metros).
Estas son todas las rutas y excursiones en Sierra Nevada que no deberías perderte en tus viajes en invierno y en verano. Si se te queda alguna por hacer... no te agobies, que la montaña no se mueve. ¡Ya tienes excusa para volver!
Rutas para hacer en Sierra Nevada en verano
El verano es una buena época para caminar por alta montaña, porque podremos recorrer sus rutas sin necesidad de llevar un material especial como crampones y piolet. No obstante, deberemos llevar cuidado con la calor, protegernos en las horas con temperaturas más altas, y llevar mucha agua.
-La Vereda de la Estrella. Se trata de una vieja pista por donde se comunicaban las minas que había en el valle del río Genil desde tiempos árabes; quedó abandonada cuando en los años 70 se dejó de explotar la minería hasta que se rescató para usos recreativos. Para muchos, hoy está considerada como la ruta de senderismo más bonita de Sierra Nevada: es prácticamente en llano y recorre un bonito camino, con historia y mucha naturaleza, transcurre entre bosques de robles y castaños. Son un total de 18 kilómetros (ida y vuelta) y comenzaremos en el aparcamiento del merendero que hay en el Barranco de San Juan.
Llegaremos hasta el refugio natural de la Cueva Secreta, donde nos daremos la vuelta y caminaremos, de nuevo, hacia el coche. Aunque es lineal, no se te hará aburrido ir y volver por el mismo sitio porque es extraordinariamente bonito y porque cambias de perspectiva; es una caminata sin dificultad, apta para cualquier persona sana. Los excursionistas más avanzados pueden alargar la ruta hasta la laguna de la Mosca, que ya supone una considerable ascensión (de ahí sigue hasta el pico Mulhacén).
-La Integral de Sierra Nevada. Aquí traemos un reto solo para los más intrépidos aventureros y para los que hacen mucho deporte: se trata de un trekking de alta montaña que recorre toda Sierra Nevada, de este a oeste, y además sube algunos de los picos más representativos, como es el Mulhacén, Los Machos, Veleta, El Caballo, Alcazaba y el Picón de Jérez.
La mejor manera de conocer toda la sierra de un plumazo, aunque advertimos que es dura: son unos 56 kilómetros, grandes desniveles (total de 4.600 metros, y solo positivos 3.800 metros). Algunos la hacen en un solo día -prepárate para echarle muchas, muchas horas-, y otros llevan víveres y la mochila con saco y esterilla a la espalda y hacen noche en alguno de los muchos refugios que tiene Sierra Nevada, como el refugio de la Caldera (no guardado). Los caminos no siempre están bien marcados. Para hacer esta ruta, sin duda emocionante y espectacular, hay que tener experiencia en alta montaña y llevar una ropa y equipaje adecuado, así como consultar las previsiones meteorológicas.
-La Laguna de las Yeguas. Para compensar, aquí traemos una excursión en Sierra Nevada fácil, para personas con baja forma física e ideal para el público familiar, sin dejar de disfrutar de un paseo precioso. El recorrido es de solo 1,18 kilómetros y en sentido descendente a la ida; se sale de los 3.025 metros, desde la estación superior del telesilla Veleta (también abre en verano, del 2 de julio al 28 de agosto), y hace un desnivel de 135 metros.
Durante la caminata, tendremos una gran panorámica del río Díkar, el collado de Capileira, los Tajos de la Virgen y el Tozal del Cartujo. Justo antes de llegar al final del recorrido, nos toparemos con los Lagunillos de la Virgen, pequeñas lagunas de origen glacial; acabaremos en la Laguna de las Yeguas, también de origen glacial, donde podremos parar a descansar, disfrutar de las vistas y comer algo.
-Las Chorreras. Una excursión sencilla, pero más larga que la anterior: son 3,6 kilómetros, se hace en unas dos horas y media y presenta un desnivel de apenas 87 metros. Esta ruta en Sierra Nevada comienza en Borreguiles, desde donde nos dirigiremos hacia los Prados del Piornal; cuando lleguemos a la cuenca del río Dílar, seguiremos aguas arriba hasta llegar a los Lagunillos de la Virgen.
Aquí estaremos ya a nada menos que a 3.000 metros de altitud y en unos pastizales con mucha biodiversidad (no te pierdas la planta "Estrella de las Nieves" y, con un poco de suerte, quizás veáis alguna cabra montesa).
Rutas para hacer en Sierra Nevada en invierno
En invierno, las personas que quieran conocer el entorno de Sierra Nevada fuera de las pistas de esquí, pueden optar por hacer alguna ruta guiada con raquetas -hay niveles bajos-, así como paseos en mushing -trineos tirados por perros-, en motos de nieve e incluso en máquinas pisapistas. Son experiencias únicas e involvidables que complementan muy bien una jornada de esquí.
Si por el contrario estás buscando otro tipo de excursiones invernales en Sierra Nevada, como ascensiones a picos, ya sabrás que necesitarás un material especial: crampones y piolet, para tramos de hielo, ropa impermeable, ropa térmica, y siempre ser muy previsores con el agua y consultar la meteo.
Podemos hacer muchísimas rutas invernales, entre las que recomendamos, por su popularidad, la ascensión al Mulhacén. La subida normal no presenta una gran dificultad, tampoco en su versión invernal, aunque lógicamente son necesarios unos ciertos conocimientos de alpinismo y llevar el material adecuado a las condiciones que haya en ese momento en la montaña.
La ruta más habitual parte en un primer día desde Capileira y hasta el Refugio de Poqueira, siguiendo la Acequia Alta o el Alto del Chorrillo (dos o tres horas). El Refugio de Poqueira es guardado y aquí mismo alquilan material que te pueda hacer falta en la ascensión, como raquetas, crampones y piolet. Tras hacer noche, proseguiremos hasta la Laguna de la Caldera, desde donde ya no tendremos pérdida hasta alcanzar la cumbre del Mulhacén. Recuerda que estás a mucha altura y es conveniente subir poco a poco, sin prisas, para evitar el indeseable mal de altura. Sin duda, esta es una buena aventura para los que se estén iniciando en el alpinismo invernal.
