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La estación de esquí de Sierra Nevada es un auténtico paraíso para los amantes de la nieve. Tiene el mayor desnivel esquiable de la península, con nada menos que 1.200 metros de altitud, más de 111 kilómetros esquiables y 133 pistas con todos los niveles de dificultad.
Ahora bien, si no te gusta esquiar y te han liado a un viaje a la nieve, si buscas más actividades en la montaña para redondear el día y descansar un rato de las pistas o si quieres pasar el rato en un espacio preparado para toda la familia, debes conocer Mirlo Blanco. Un espacio para disfrutar de la nieve sin tener que ponerte los esquís en Sierra Nevada, a solo 30 minutos de la ciudad de Granada.
El Mirlo Blanco es un parque de atracciones muy especial, ubicado a 2.100 metros de altitud, y con que tiene alfombra mágica, toboganes y otras muchas actividades. Os divertiréis a partes iguales tanto los adultos como los niños.
¿Cómo llegar a Mirlo Blanco? Muy fácil: se encuentra en Pradollano, exactamente al final de la pista del Río, al lado del telesilla Antonio Jara y a pocos metros de la urbanización del sector.
El parque de Mirlo Blanco abre casi todo el año: en invierno, durante la temporada de esquí, de 10h a 16.30h las actividades (roscos, biciesquís), la zona infantil y la zona de tubbing y trineos; y de 10h a 17.15h abre el trineo ruso; en verano, los meses de julio y agosto, el parque tiene un horario de apertura general de 11h a 18.45h.
El epicentro de la diversión familiar es la Fuente del Mirlo Blanco. Este parque de atracciones tiene pista de hielo, alfombra mágica, dos toboganes de nieve, silla esquí, pain-esquí y bici esquí. Estos son los principales atractivos del espacio familiar de Sierra Nevada:
Es una espectacular montaña rusa sobre la nieve. Vuela sobre el manto blanco que cubre Sierra Nevada a través de unos raíles que pasan por curvas peraltadas, badenes y rectas. Los trineos, que son de dos plazas, suben 250 metros y de bajan 550 metros. Lo que más nos gusta es que será más o menos emocionante en base a lo que quiera cada uno. ¡Y es que es el pasajero quien regula la velocidad de descenso! Eso sí, con un máximo de 40 kilómetros por hora. No te preocupes, porque la seguridad está en todo momento garantizada. Abre todos los días de 10h a 17.15h y el acceso se compra en la misma entrada de la atracción, que cuesta 5 euros por viaje y por persona. Los niños menores de 3 años no pueden subir; de 3 a 8 años, deben ir acompañados por un adulto; y a partir de 9 años, pueden ir solos.
Es el lugar para parar un rato y protegernos del frío tomando una bebida calentita o una cerveza fresca. Es un restaurante con terraza cubierta muy acogedora y aclimatada en la que podremos degustar buenas comidas con la familia: se sirven hamburguesas, bocadillos, sandwiches, kebab, ensaladas y platos combinados. También hay servicio de cafetería y posibilidad de cenas con reserva previa. Abre todos los días de 10.30h a 16.15h, excepto los martes y miércoles, que son los días de descanso de personal (si son festivos, sí que abren).
En verano, en El Mirlo Blanco de Sierra Nevada podemos seguir disfrutando de la montaña rusa y de los toboganes, y la diversión se amplía con castillos hinchables, tiro con arco, tirolina infantil, kart sin motor, camas elásticas, roscos deslizantes, bicipatín y otras actividades. Las actividades están preparadas para niños a partir de 6 años, aunque los que tengan de 3 a 6 años pueden contratar alguna de las actividades una vez en Mirlo Blanco.
En los meses de julio y agosto, que es cuando está abierto Mirlo Blanco fuera de la temporada de esquí, el manto blanco se tiñe del verde vivo y alegre típico de estas fechas en las montañas de Sierra Nevada. El acceso se paga por media hora de actividades, tiempo en el que los peques podrán participar en todas las que quieran sin límite (a excepción del Trineo Ruso, que va con un ticket específico e incluye solo una bajada).
El parque de atracciones de Mirlo Blanco de Sierra Nevada es una buena alternativa para pasárselo en grande un día en la montaña con los peques, sin necesidad de que se pongan los esquís, de manera que tengan un primer contacto (¡y muy divertido!) con la nieve. Ahora bien, si consideráis que ya tienen una habilidad suficiente como para dar sus primeros pasos en este deporte invernal, debes saber que la estación de esquí de Granada tiene algunas zonas especialmente pensadas en el público infantil.
Una recomendación es empezar en la pista El Bosque, en la zona para debutantes del sector de Borreguiles. Está tematizada con animales de las montañas de Sierra Nevada y los peques se lo pasarán en grande buscándolos y avanzando, poco a poco, sobre los esquís. El recorrido es de 200 metros y acabarán en un curioso campamento de iglús, donde las actividades infantiles nunca paran.
Tampoco debéis perderos la pista del Mar, ambientada en la costa de Granada. Aquí os sumergiréis en una curiosa mezcla de mar y montaña, ya que esquiando sobre la nieve, os iréis encontrando con personajes relacionados con el mundo del mar. Para llegar a pista balizada tan peculiar tendremos que coger el telesilla Veleta II.
Si os gusta el freestyle, ¿sabéis que los peques también tienen una zona infantil destinada a ellos en el impresionante snowpark Sulayr? Deja que comiencen a hacer sus primeros saltos y piruetas; no os preocupéis, porque hay profesores que les supervisarán y les enseñarán a dar sus primeros pasos con toda seguridad en esta disciplina sobre los esquís o sobre la tabla.
Por otro lado, si los adultos queréis pasar una jornada inolvidable en las pistas de esquí de Sierra Nevada y dejar a los peques con la seguridad de que están en buenas manos, os recomendamos ir al centro lúdico infantil de Pradollano, también conocido como "Cole de la nieve". Está en la urbanización, a 2.100 metros de altitud, al lado del telecabina Al-Ándalus. Aceptan a peques desde los cuatro meses hasta los seis años de edad. En este espacio conocerán a otros niños de su edad y tendrán un día de lo más entretenido, participando en talleres de manualidades, juegos o descansando (hay zona de dormitorios). El Family Kids Club, en el Edificio Enebro de Pradollano, acepta a menores de 3 a 12 años, y monta grupos reducidos de entretenimiento.
Por último, también podemos dejar a los niños en manos de monitores especializados con el público infantil para que aprendan a esquiar en Sierra Nevada. En el Jardín Alpino Infantil, en el sector de Borreguiles, tienen hueco para los peques de 3 a 5 años y aquí sí que aprenderán a dar sus primeros pasos sobre los esquís. Recibirán nociones básicas de este deporte invernal que nos encanta y les enseñarán a subirse y a utilizar los remontes.
