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El esquí es un deporte que veías en la tele o del que te hablaban tus colegas, pero se te hacía muy lejano y desconocido. Hasta que has picado en el anzuelo y te han convencido para ir a esquiar. Te aseguramos que no te arrepentirás: esquiar es muy divertido y te descubre paisajes que difícilmente verías de otra manera, con impresionantes laderas blancas, totalmente cubiertas por la nieve.
Ahora bien, esquiar quizás te dé algo de respeto; en normal. Lo mejor para aprender desde cero cogiendo buenas posturas y progresando a buen ritmo es ir a clases con monitores profesionales. Ya lo dicen: ¡Nadie nace enseñado! Por otro lado, el material necesario para esquiar (básicamente, los esquís o tabla, las botas y los bastones) lo podrás alquilar en la tienda de tu estación de esquí elegida.
Y ahora viene el quid de la cuestión: ¿A dónde debo ir a esquiar? ¿Cuáles son las estaciones de esquí de España más apropiadas para aprender a esquiar? En primer lugar, debes saber que las pistas sencillas son las verdes (muy fáciles, prácticamente en llano) y las azules (con algo más de complicación, pero igualmente fáciles para novatos).
Hasta las estaciones de esquí favoritas por los esquiadores más experimentados cuentan con algunas pistas fáciles; pero no es lo mismo que haya cuatro a que haya un número más grande; que sean verdes pero estrechas, a que sean azules y muy amplias. Para empezar a dar los primeros pasos con tranquilidad, te recomendamos estas estaciones de esquí, ideales para debutantes.
De entrada, es una estación de esquí muy apropiada para principiantes porque es muy disfrutona: tiene paisajes increíbles, está cerca de la ciudad de Granada para disfrutar de su tapeo durante el après-ski, tiene muchas zonas especialmente pensadas para debutantes, presume de buen tiempo y muchas horas de sol durante la temporada de esquí, tiene instalaciones muy modernas, cuenta con muchas escuelas para aprender a esquiar con una plantilla de más de 400 profesores... Todo ello en un gran dominio esquiable de más de 110 kilómetros, en los que hay 131 pistas: 19 verdes, 45 azules, 53 rojas y 7 negras. Tiene un gran desnivel esquiable de 1.200 metros, aunque los debutantes más vale que no penséis todavía en ello. Los sectores más apropiados para comenzar a andar sobre los esquís son: Pradollano, la zona más baja de la estación de esquí de Sierra Nevada, con todos los servicios, y que tiene zona para no esquiadores (Mirlo Blanco) y área para que disfruten los peques con trineo ruso, toboganes y pista de trineos, entre otros entretenimientos; Borreguiles, un sector a 2.700 metros y que se considera la zona familiar por excelencia de la estación, con muchas pistas verdes; y Loma Dílar, con pocas pistas verdes, pero con muchas azules y bastante largas, para cuando estéis preparados para subir algo el nivel de dificultad.
El mayor destino de esquí de España tiene pistas para todos los gustos, y también para los debutantes que nunca se han puesto las botas. Entre Formigal y la vecina Panticosa suman 182 kilómetros de dominio esquiable y 147 pistas, en las que hay 12 verdes, 36 azules, 52 rojas y 42 negras. La calidad de la nieve es muy buena durante toda la temporada gracias a su ubicación y orientación de las pistas. Además, los paisajes son espectaculares, ya que está en plenos Pirineos. La zona más apropiada para debutantes en Formigal es Anayet; una pista que recomendamos se llama igual que el sector, Anayet, y es muy ancha y larga, con 2,8 kilómetros de longitud con algo de pendiente que le dará emoción a la bajada. Por cierto, los cuatro valles de Formigal están conectados por, al menos, dos pistas: una azul y una roja, por lo que cuando tengas algo de práctica sobre los esquís te podrás recorrer toda la estación sin remontes. En Panticosa recomendamos hacer el trío de pistas fáciles Fobas I, Cuartalé y Petrosos, que discurren por algunas de las zonas más bonitas de la estación.
Si por algo vale la pena ir a Cerler es por el increíble entorno que le rodea: el valle de Benasque, con su pueblo muy animado y lleno de montañeros, cuya visita ya es en sí toda una experiencia. Esta estación de esquí aragonesa tiene un dominio esquiable de 80 kilómetros y un total de 72 pistas: 10 verdes, 19 azules, 27 rojas y 16 negras. Las mejores zonas para principantes son Cerler 1500 y Cota 2000. Una pista fácil muy divertida que no te pudes perder es Robellons, a la que podremos acceder con el gran telesilla El Molino y que nos trae dos kilómetros en total de descenso; la única nota negativa es que es bastante concurrida y nos puede tocar hacer una larga cola en el remonte. Los novatos también deberían pasarse por el sector Ampriu, donde están las pistas azules Ampriu y Basibe; tienen algo de dificultad, pero son bastante amplias e ideales para ir ganando confianza y progresando sobre los esquís. Otra pista azul que vale la pena es Perdiz Blanca, que suele tener una nieve magnífica debido a su altura (parte de los 2.630 metros y baja hasta los 2.100).
Debutantes, debéis saber que esquiar en esta estación es muy agradable porque está en uno de los valles pirenaicos que más horas de sol al año cuenta, en La Cerdanya, algo que se agradece mucho, especialmente para iniciarse en este deporte. Tiene 74 kilómetros esquiables, en los que encontraremos 65 pistas: 9 verdes, 24 azules, 22 rojas y 10 negras. Vamos a centrarnos en las fáciles, que son las que nos interesan. La mejor zona para que empiecen los debutantes es Pla de Masella, que es la cota más baja de la estación (a 1.600 metros de altitud). Aquí es donde se concentran los trazados más sencillos. Apunta el nombre de estas pistas que debes probar: Debutants, Racó, Pastorets y Pastors. Cuando ya hayamos cogido algo de confianza sobre los esquís, podemos subir algo la dificultad y afrontar nuevos retos probando la pista azul de La Plana, que baja desde el sector La Pleta: es bastante ancha y allí nos encontraremos un público muy familiar y a otros que, como nosotros, estamos aprendiendo.
Un precioso destino de nieve para aprender a esquiar, a cotas entre 2.020 y 2.751 metros de altitud, en Lleida. Tiene un paisaje muy bucólico y una orientación norte, por lo que las condiciones de la nieve son fantásticas para dar los primeros pasos. Además, no es una estación de esquí muy masificada, por lo que no perderemos tanto tiempo como en otras haciendo colas. Tiene 45 kilómetros esquiables y 43 pistas: 6 verdes, 6 azules, 15 rojas y 16 negras. A los debutantes les recomendamos la zona más baja de la estación, el Pla de les Vaques, que es donde están casi todas las pistas verdes, con dos tramos con cinta transportadora. En la zona central, el Pla de la Carlina (a 2.170 metros), también hay alguna pista fácil y divertida para ir progresando, como la verde Amateu o la azul Junior.
