El Principado de Andorra es un pequeño país que abarca casi 467 kilómetros cuadrados entre España y Francia y que tiene unos 79.000 habitantes. Pese a su reducido tamaño, recibe alrededor de 5,5 millones de visitantes al año por sus grandes atractivos vinculados, fundamentalmente, al turismo activo, a la montaña y a la naturaleza. Cada vez son más los que se acercan a un destino ideal para desconectar de la rutina, lleno de vida, de verde y de aire puro.
Son muchas las actividades y deportes de aventura que podemos practicar a lo largo y ancho de este país enclavado en el corazón de los Pirineos. Y para los que busquen simplemente pasear por rincones llenos de encanto o quieran complementarlo con experiencias llenas de adrenalina, te dejamos una guía con los pueblos más bonitos de Andorra. ¡Conócelos todos!
Antes de lanzarnos a recorrer los pueblos de Andorra, cual Labordeta con su mochila, hay que decir que el país se divide en siete “parroquias”, que son las únicas instancias administrativas que hay por debajo del Gobierno del pequeño estado. Algo así como sus ayuntamientos. Son las siguientes: Andorra la Vella, Canillo, Encamp, Escaldes-Engordany, La Massana, Ordino y Sant Julià de Lòria.
Las parroquias más pobladas son las que están en la parte sur del país, Andorra la Vella –donde está la capital- y Escaldes-Engordany. Es en estas áreas donde están buena parte de sus populares y enormes centros comerciales. Una curiosidad: la altitud de Andorra la Vella, a 1.013 metros, hace que sea la capital más alta de toda Europa.
Esta parroquia es la más pequeña del país, pero no la menos poblada. Aquí es donde se encuentra la principal ciudad de Andorra y su capital administrativa, además de los siguientes pueblos que no puedes dejar de visitar:
Si algo destaca en este pueblo es su puente medieval, que es el más grande y esbelto de Andorra, del siglo XII.
Pequeño municipio muy conocido por su iglesia, una de las más antiguas de Andorra, de origen prerrománico. Vale la pena visitarla.
Hasta 1978 formaba parte de la vecina parroquia de Andorra la Vella, pero ese año adquirió pleno derecho de autonomía. Alberga Escaldes y Engordany, muy conocidos por tener el balneario más prestigioso de los Pirineos, el centro termo-lúdico de Caldea, y estos pueblos que no te puedes perder:
Un pequeño núcleo urbano de lo más tranquilo, para pasear sin prisas cerca de la capital en un entorno lleno de magia.
Seguramente lo más conocido sea su precioso lago de origen glaciar, además de la iglesia de Sant Miquel de Engolasters. Una ruta imprescindible en Andorra.
A una altitud media de unos 1.530 metros, forma parte del impresionante dominio esquiable de Grandvalira, al norte de Andorra. Aquí podemos perdernos por las calles de estos pueblos fascinantes:
Pueblo con acceso a las pistas que combina edificios nuevos con casas tradicionales de piedra en callejuelas estrechas.
Pueblo de origen glaciar y prácticamente llano, enclavado en el valle del mismo nombre.
Lugar idílico con preciosas vistas de las montañas, casco histórico y con muchas casas tradicionales de piedra y madera.
Es de visita obligatoria la Basílica de Nuestra Señora de Meritxell, el templo más importante de Andorra.
Pueblo encantador y pequeño donde destaca su iglesia románica de Sant Miquel de Prats.
Con vistas privilegiadas al valle de Ransol, un pueblo que conserva mucho encanto tradicional pirenaico.
La montaña más alta de Andorra está en esta parroquia: el Pic de Coma Pedrosa, con 2.942 metros de altitud. Es conocida por albergar en su territorio las pistas de esquí de la estación de Pal-Arinsal. Estos son los pueblos más bonitos de Andorra en La Massana:
Uno de los pueblos más auténticos de Andorra, donde se conserva una arquitectura tradicional pirenaica. Muy fotogénico, parece como si estuviera suspendido en la montaña.
Otro pueblo muy bonito y muy animado, donde debemos visitar su casco urbano y la Iglesia de Sant Andreu, de estilo románico.
Un pueblo con mucha cultura donde podremos conocer la vida de una familia de campesinos acomodados en el Museo Casa Rull, visitar la impresionante iglesia de Sant Joan de Sispony y probar los deliciosos productos autóctonos de El Pastador. Una visita que no pued faltar en tu “planning” de pueblos más bonitos de Andorra.
La iglesia de Anyós es una de las más simbólicas del país, edificada en el siglo XII sobre una pequeña meseta. Además de la riqueza de sus frescos, desde su ubicación tendrás una espectacular panorámica de Andorra.
Un pequeño pueblo que casi ha caído en el olvido, ideal para los que buscan perderse en calles con mucho encanto y aire bucólico.
Pueblo muy tranquilo con pocas casas y chalets, conocido por tener un campo de golf de 18 hoyos junto al río. Para los que se sientan atraídos por jugar al golf en medio de los Pirineos.
El territorio de la tercera estación de esquí de Andorra: Ordino-Arcalís. En esta parroquia podemos pasear por diferentes pueblos enclavados en un entorno de lo más tranquilo. Estos son los más bonitos:
Un pueblo para enamorarse de unos 250 habitantes. Pasea por sus edificaciones de piedra y visita la iglesia de Sant Roc, una preciosa muestra de construcción sacra rural.
Un pequeño núcleo de población que a principios del siglo XX apenas tenía tres casas. Preserva el encanto de lo tradicional.
Pueblo pequeñito, pero con mucho encanto. De calles empedradas y panorámicas increíbles. Vale la pena ver la iglesia de Sant Serni de Llorts y visitar la Mina de Llorts y hacer la Ruta del Hierro, fácil y asequible para toda la familia.
Además de la ciudad que da nombre a la parroquia, Sant Julià de Lòria tiene muchos lugares de interés y pueblos preciosos para visitar en Andorra. Estas son nuestras recomendaciones:
Considerado uno de los pueblos más bonitos de Andorra, hay que verlo: el río de Os atraviesa todo su centro. Ideal para pasear, ya que no tiene muchos más puntos que visitar a parte de la iglesia de Sant Esteve de Bissisarri.
Un pueblo perfecto para quien busque pasear por estrechas calles empedradas con un toque muy rural y tradicional. Aquí puedes conocer la iglesia de Sant Miquel de Fontaneda, templo románico sencillo con mucho encanto.
Bonito pueblo donde, sin duda, su gran atractivo son los Jardines de Juberri que creó una familia residente y que están abiertos al público: una mezcla de armonía, paz, flora y fauna pirenaica y escultura contemporánea. Debes conocer este rincón de arte al aire libre y en plena naturaleza.
Lo más conocido de este pequeño pueblo de Andorra es la iglesia de Sant Serni de Nagol, de estilo románico, y muy visitada por sus pinturas románicas. Por este motivo fue declarada monumento del patrimonio cultural de Andorra el año 2003. Lo mejor es ir a pie, ya que antes de llegar, podremos contemplar las preciosas vistas de su mirador.
