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Llega el verano, y con él, las vacaciones de muchas personas. Es el momento de apagar el teléfono móvil y olvidarnos del reloj, de probar nuevas experiencias, de viajar y descubrir nuevos lugares y conocer personas diferentes… en definitiva, de exprimir todo el significado del verbo “vivir”. Y con las altas temperaturas, si todo esto lo hacemos en un ambiente fresco, mucho mejor, ¿verdad?
Si eres un loco de la aventura y de experimentar cosas nuevas, este verano lánzate a descubrir deportes acuáticos que prometen mucha adrenalina, ejercicio, frescos y risas en compañía de los colegas, de tu pareja o, incluso, para compartir con los peques. ¿Qué deportes de agua existen para refrescarte este verano? Toma nota y elige el tuyo… ¡o pruébalos todos!
Es una de las opciones de deportes náuticos más atractivos para las familias, porque no es exigente, es divertido y a todos nos llama la atención surcas las aguas tranquilas de un lago o de la costa; más si usando el remo acabamos llegando a una cala preciosa.
El kayak es una especie de piragua donde se pueden subir de una a cuatro personas y donde el tripulante se sienta en dirección al avance y propulsa la embarcación con una pala de doble hoja o cuchara que no necesita apoyarse sobre el casco (como sí ocurre en otras embarcaciones de remo). A este deporte que se ha hecho muy habitual en lagos y en la costa se le atribuye un origen esquimal.
Si te gusta el piragüismo, no debes dejar de probar hacer el popular descenso del Sella, una de las actividades de aventura más conocidas de Asturias.
Uno de los deportes acuáticos por excelencia del verano y estrechamente vinculada al buen rollo, a pasárselo bien y a la juventud. Si una cosa tiene el surf es que te ayudará a desconectar radicalmente de todas tus preocupaciones, ya que cuando estés en el agua, tu cabeza se centrará únicamente en remar para adentrarte en el mar con el mínimo esfuerzo y en mantener el equilibro al tomar olas.
Si te parece un deporte de agua complicado, no te preocupes porque en la actualidad muchas empresas enseñan desde cero. Una buena oportunidad para conocer gente en vacaciones. Es una práctica bastante habitual en el norte, donde es más fácil encontrar olas: Asturias, Cantabria, País Vasco, Galicia y Cataluña.
Si te llama la atención lo del surf, pero te parece demasiado, puedes probar con esta otra modalidad de deporte acuático, apto para más públicos. Aquí tendrás que intentar mantener el equilibrio sobre una tabla y navegar por el mar ayudándote de un remo. Ahora bien, que no te lleve a engaño: se hace ejercicio.
El paddle surf es un deporte de agua que hoy se practica por casi toda la costa española, aunque para disfrutarlo a tope vale la pena hacerlo más en aguas tranquilas, por lo que el norte peninsular sería donde menos lo aconsejaríamos. También se practica en pantanos y lagos de interior.
Otra forma de practicar surf que, a priori, parece solo para expertos, pero en realidad no lo es tanto. En la actualidad, el avance de la tecnología de los materiales ha hecho que este deporte acuático sea mucho más asequible y fácil para muchos tipos de públicos, aunque es cierto que lleva un tiempo aprenderlo.
Consiste en subirte a una tabla, levantar la vela que lleva acoplada y sujetarla para que sea impulsada por la fuerza del viento. En el carril del mástil, se deja fijo el pie en un pedal para encontrar el equilibrio. Dadas las características necesarias para practicarlo, debe ser en lugares con playa y algo de viento.
Sí, has leído bien: ¡puedes esquiar en verano! Pero no esperes, lógicamente, hacerlo en las laderas de montañas nevadas. Prueba el esquí acuático, que consiste en deslizarte sobre uno o dos esquís sobre el agua mientras te arrastra una barca a motor, tirando de una cuerda larga a la que vas atado. Y si eres más “snowboarder”, puedes probar otra modalidad acuática similar llamada “wakeboard”.
Como te puedes imaginar, necesitarás un equipaje bien diferente al del esquí alpino. Aquí se utilizan unos esquís especiales –o tabla-, guantes, chaleco salvavidas y vestimenta adecuada al tiempo que haga (y es que también se puede practicar en invierno, con traje de neopreno). El esquí náutico se practica en el mar, así como en embalses y lagos.
Este deporte acuático requiere de mucho esfuerzo físico y concentración, y es especialmente exigente con brazos y piernas. Sirve para mejorar los reflejos e incrementar el equilibrio. Como en el esquí alpino, aquí también hay diferentes modalidades que seguro que te suenan: slalom, figuras, saltos y combinada. Las competiciones son dignas de ver, ya que los “esquiadores” pueden llegar a alcanzar los 150 kilómetros por hora.
En la actualidad, el esquí acuático es poco popular en España, aunque hay lugares donde se está creando afición como las islas Canarias o la comunidad de Madrid. Es un deporte de agua más caro que otros porque se necesita una lancha para practicarlo.
¿Quieres probar algo realmente innovador? Este deporte es uno de los menos serios que encontrarás en la lista, pero muy, muy divertido. Se trata de tener una tabla bajo los pies que expulsa chorros de agua con mucha presión hacia abajo, a propulsión. El efecto es que te hace “volar” sobre el mar. Se experimentan unas sensaciones que lo hacen extremadamente adictivo.
Como el resto de deportes acuáticos que podemos practicar en verano, este no está limitado a las zonas con costa, ya que también se lleva a cabo en zonas de interior con agua, como lagos, pantanos y ríos grandes. ¡Para divertirse a lo grande en familia o con los amigos!
Si buscáis deportes de agua para practicar este verano, pero preferís emociones que no sean tan fuertes, probad el bodyboard. Se busca deslizarse echado sobre una tabla en las olas que se forman en el mar. Además de ser una actividad muy divertida para toda la familia, fortalece la coordinación y el equilibrio.
Un deporte que se practica normalmente de mayo a octubre y que combina agua y aventura. Consiste en descender por un río de aguas bravas, que van con más o menos fuerza (de eso depende el nivel del descenso), a bordo de una balsa neumática muy resistente a los golpes con capacidad para 6-8 personas.
No hace falta tener conocimientos previos para practicar rafting y hay diferentes empresas de turismo de aventura que lo ofrecen con guía. Hay muchos sitios para practicar rafting, entre los que destacamos Llavorsí, Vall de Boí y La Seu d’Urgell.
Un deporte de aventura como pocos que consiste en bajar con cuerdas y/o otro material especializado por cañones en la montaña (en inglés se conoce como “canyoning”). Podemos practicarlo en barrancos secos o con agua; en verano, estos son los más aconsejables por su punto refrescante y de diversión.
Algunos barrancos acuáticos solo requieren neopreno; aunque haga calor y un primer chapuzón en aguas frías se agradezca, piensa que la ruta puede durar varias horas, así que hay que protegerse para no acabar congelados.