Las mejores rutas en Benasque: TOP 5
Los amantes del senderismo y del montañismo tienen un auténtico templo en Benasque. Este pueblo enclavado en el valle del mismo nombre es una de las joyas de la corona del Pirineo Aragonés en Huesca. Algo que se respira nada más pisar sus calles: en la ropa de los visitantes suele estar más presente Quechua, Izas o Ternua, que cualquier marca de moda urbana. Abundan las tiendas de material deportivo y los bares y restaurantes tienen un ambiente muy montañero.Y es que el valle de Benasque, también conocido como “el Valle Escondido”, es un sueño para quienes buscan rutas emblemáticas de alta montaña. Ahora bien, también tiene varios paseos más asequibles para todos los públicos, así que: ¡Que no os echen para atrás los grandes colosos de piedra! Si estás planificando un viaje a este bonito pueblo pirenaico, toma nota de las mejores rutas en Benasque, con recorridos de todos los niveles.
1. Subida al pico Aneto
Cómo no, una de las rutas de Benasque más preciadas y codiciadas de los montañeros es subir al pico más alto de los Pirineos, el Aneto. Con sus 3.404 metros de altitud, es un reto para cualquier persona. La ascensión más habitual sale del aparcamiento de La Besurta, a 1.900 metros, desde donde te dirigirás hacia el Refugio de La Renclusa. En algo menos de una hora estarás en él, donde podrás parar y pernoctar o tomar algo.
Desde aquí se sigue por la Crencha d’els Portillons, ganando altura entre bloques y pedreras de granito. Se pasa cerca del Portillón Inferior, sin llegar a cruzarlo, para pasar a la otra vertiente de la montaña por el Portillón Superior. Aquí se prosigue hacia el glaciar del Aneto, remontando la ladera en diagonal hasta la Collada Corones. Al caminar por nevero y glaciar, todo el año requiere uso de piolet, crampones y cuerda. Si no tienes, se puede alquilar en Benasque, aunque es imprescindible saber utilizarlos. El último obstáculo antes de hacer cima es el llamado Puente de Mahoma, un estrecho paso que es sencillo, pero arriesgado, ya que tiene verticales expuestas a ambos lados; además, en los últimos años se vienen produciendo aglomeraciones en este punto.
Para la vuelta, podéis regresar por el mismo sitio o conocer otro camino buscando la Basa d’el Salterillo y el fondo del valle de Barrancs, para llegar hasta el Plan d’Aiguallut y seguir un camino evidente hasta La Besurta.
2. Forau y cascada de Aigualluts
Te recomendamos esta preciosa ruta en Benasque circular que pasa por el Parque Natural Posets-Maladeta, conociendo rincones espectaculares de los Pirineos. Recorre un paisaje de cuento a lo largo de 7 kilómetros y 400 metros de desnivel positivo; es de dificultad media, así que la puede hacer cualquier persona acostumbrada a hacer deporte. Se puede comenzar en la Besurta o en el Hospital de Benasque.
Este bonito sendero transcurre por las cercanías del nacimiento del río Ésera, en la cabecera del Valle de Benasque. Sigue por la Pleta de la Renclusa hasta llegar al Forau de Aigualluts, que es un impresionante agujero natural que está conectado a un sistema kárstico que conduce las aguas de la Maladeta. Desde aquí se continúa hacia la cascada y los humedales del Plan de Aigualluts. Tras ascender al collado de la Renclusa, se baja al mítico refugio pirenaico y al barranco hasta volver a la Besurta. Una ruta obligada para los montañeros que quieren conocer las entrañas del Valle de Benasque y para quienes no están aún preparados para lanzarse a una de las grandes ascensiones de la zona.
3. Ruta de las Tres Cascadas
Nos vamos al cercano pueblo de Cerler, conocido por albergar una de las mejores estaciones de esquí del Pirineo Aragonés, para disfrutar de esta sencilla ruta en Benasque. Es un recorrido circular apto para familias, con 6,3 kilómetros y una subida de 320 metros. Pasa por las tres cascadas de Ardonés o del Bom: la de Ardonés, la del Clotet y la de Mascarada.
El camino no tiene pérdida y está perfectamente señalizado, tanto con carteles como con las marcas blancas y amarillas de los senderos de Pequeño Recorrido (PR). Comienza en el mismo pueblo de Cerler y sigue junto a la pradera, hasta llegar a un camino empedrado que va a la ermita de San Pedro Mártir. Seguiremos por el Molino que hay sobre el río Ardonés y, poco a poco, nos iremos acercando a las tres cascadas, que se reparten a lo largo de la ruta.
Tan solo hay algún pequeño paso que puede presentar un poco de dificultad para alguna persona poco acostumbrada a pisar terreno rocoso y resbaladizo; pero está perfectamente acondicionado con cables para facilitar el paso. La vuelta al pueblo se realiza entre pastizales abiertos con bonitas panorámicas de los Pirineos. Una de las mejores rutas en Benasque para hacer con peques.
4. Las gorgas de Alba y Sendero botánico
Seguimos con otra de las rutas en Benasque recomendadas para todos los públicos. Se trata de un sendero circular de apenas 2,5 kilómetros de distancia y con 165 metros de desnivel positivo que sale del parking del Hotel Turpí, en Llano de los Baños, a 1.540 metros de altitud. Es prácticamente un paseo para hacer en familia y que visita un precioso bosque de hayas, de pino negro, acebo, arándanos y otras especies.
Al ser un sendero botánico, el recorrido va acompañado de diferentes carteles informativos sobre las especies que nos vamos cruzando a nuestro paso, una buena manera que conocer más a fondo la flora del Pirineo Aragonés. Durante la caminata, podremos contemplar diferentes saltos de agua sobre el río Ésera.
Al poco de comenzar a caminar, os encontraréis la primera pequeña cascada, en el barranco de Aigües Pases. Poco después os adentraréis en un bosque de hayas que luce un aspecto excepcional con los colores del otoño, buena época para descubrir este sendero. Seguiréis cruzando una pasarela metálica que está sobre el río Ésera y, desde allí, tendréis las primeras vistas de las Gorgas de Alba. Podéis asomaros al mirador inferior y al superior, para obtener diferentes perspectivas del espectáculo acuático. En alrededor de una hora, dependiendo de las paradas que hagáis, podéis completar esta sencilla ruta por Benasque.
5. Ruta al Ibón de Escarpinosa
Los ibones son pequeños lagos de alta montaña de origen glaciar que hay en los Pirineos, la mayoría por encima de los 2.000 metros de altitud. Esta es una de las mejores rutas en Benasque para conocer uno de ellos: se sitúa a los pies de las agujas de Perramó y está abrazado por un bosque de pino negro, un paisaje extraordinario en el Parque Natural Posets Maladeta. Son 13,2 kilómetros en total (es un recorrido de ida y vuelta por el mismo camino), con 750 metros de desnivel positivo, por lo que requiere una cierta experiencia en la montaña.
Tendrás que seguir el GR-11.2 que atraviesa el Valle de Estós para llegar al ibonet de Batisielles. Desde aquí seguirás por la Aigüeta de Batisielles para continuar por el desfiladero en el que está el objetivo de la ruta, el ibón de Escarpinosa. Los más valientes pueden refrescar sus pies en estas aguas cristalinas de origen glaciar. La vegetación del lugar le da un color azul verdoso precioso.