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En este artículo, te explicaré qué es la osteopatía, cuáles son los orígenes y los principios de esta forma de trabajo y, sobretodo, cómo puede ayudarte a mejorar el rendimiento deportivo. Empecemos por el principio:
¿Qué es la osteopatía?
Existen diferentes definiciones al respecto, por ejemplo la de la Organización Mundial de la Salud (OMS): "terapia basada en el contacto manual para el diagnóstico y tratamiento, respetando la relación entre el cuerpo, la mente y el espíritu en un marco de salud y también de enfermedad, poniendo especial énfasis en la relación entre la estructura (sistema múscular, esquelético, ligamentoso, fascial, etc.), la integridad funcional (mobilidad del sistema músculo-esquelético, funcionamiento de los diferentes sistemas orgánicos, digestivo, cardiorespiratorio, neurológico, génito-urinario, etc.) y la capacidad intrínseca del cuerpo humano para la autocuración”.
¿Cuál es el origen de la osteopatía?
La osteopatía fue creada por el Dr. Andrew Taylor Still (Virgina, 1818-1927) quien, en el año 1874, escribió una carta en la que afirmaba: “Hoy he encontrado los principios de una nueva medicina”.
El Dr. Taylor Still sintió la necesidad de desarrollar otra vía de tratamiento para resolver muchas de las enfermedades que en aquella época resultaban mortales y que, hoy en día, gracias a los avances de la medicina, tienen "fácil" solución.
Por un lado, perdió a 3 de sus hijos en una epidémia de meningitis de la época, siendo médico y sin poder hacer nada al respecto. Por otro lado, vivió la Guerra Civil Americana (1861-1865), enfrentándose a los horrores de un conflicto de este calibre y realizando tratamientos a muchos pacientes con las limitaciones de la época (sin antibióticos, penicilina o abordajes quirúrgicos muy agresivos, etc.).
Dados sus amplios conocimientos en anatomía y mecánica y, grácias a las aportaciones de un médico fisiólogo (John Martin Littlejohn), desarrolló lo que hoy conocemos como osteopatía, a partir de 4 principios básicos, lógicos e interesantes:
1. La estructura y la función estan interrelacionadas: la estructura determina la función y la función determina la estructura.
Por ejemplo: si inmobilizamos un tobillo sin que tenga ninguna lesión mediante un yeso durante una semana, privándole de su función de movimiento; los tendones, músculos, cápsula articular, etc. pierden capacidad elástica, los ligamentos se vuelven menos receptivos, etc., produciéndose un cambio en la estructura.
Asimismo, si, al contrario, se produce una escoliosis en la columna, es decir, un cambio en la estructura; esto puede afectar a la mobilidad de la caja torácia y generar dificultades en la función respiratoria.
2. El aporte fluídico es vital: el aporte sanguíneo, así como el retorno venoso y linfático, son esenciales para el buen funcionamiento de cualquier célula en el organismo. Así, la osteopatía tiene en cuenta el estímulo de estos sistemas fluídicos en el tratamiento de cualquier lesión y/o enfermedad.
Por ejemplo: la principal vía de aporte de sangre a un tobillo se produce a partir de la artéria femoral, que atraviesa el potente músculo adductor. En una lesión de tobillo, habrá, pues, que trabajar el adductor (entre otros elementos) para permitir el aporte y retorno sanguíneo a ese tobillo lesionado y, con ello, mejorar la regeneración celular a ese nivel y favorecer la recuperación.
3. Funcionamiento holístico del cuerpo humano: el cuerpo humano está formado por millones de elementos que, sin un trabajo en común y una sinergia, no podrían existir. No tiene sentido realizar un trabajo en un área localizada del cuerpo sin tener en cuenta sus relaciones mecánicas, neurológicas, viscerales, vasculares asociadas.
Por ejemplo: en el caso de una lesión en la rodilla, no podemos obviar un trabajo en sus relaciones:
- Mecánicas: tobillo, cadera, pelvis y región lumbar por su capacidad de distribución de fuerzas
- Neurológicas: a través de los orígenes neurológicos a nivel lumbar que dan irradiación sensitiva y motora a los músculos que actúan sobre la rodilla
- Vasculares: arteria femoral a través del adductor, suelo de la pelvis para mejorar el flujo linfático y retorno venoso
4. Capacidad de autoregulación y autocuración del cuerpo humano: el cuerpo humano posee mecanismos de autoregulación (temperatura, ritmo cardíaco, sudoración, sueño/vigília, etc.) y autocuración (reparación celular en fracturas, eliminación de bacterias, reparación del tejido en rupturas musculares o cortes, etc). Un objetivo de la osteopatía es librar al cuerpo de todos aquellos impedimentos que limiten estos mecanismos, mediante una potenciación del aporte sanguíneo, una liberación de las zonas de paso de la circulación linfática (diafragmas), una potenciación de la mobilidad (devolución de la función) en zonas con dificultades, etc. De esta forma, el cuerpo puede desarrollar sus mecanismos de autoregulación y autocuración con mayor eficacia.
Por ejemplo: si cogemos un resfriado en la nieve y padecemos congestión, mucosidad y tos, trabajaremos:
- el tórax para favorecer la respiración y eliminar la mucosidad
- el cuello, el abdomen y la pelvis (diafragmas) para favorecer la circulación linfática y, con ello, la eliminación de células infecciosas o bacterianas
- la musculatura y fascias del cuello para despejar las vías aéreas y, si es necesario, el cráneo para favorecer el drenaje de los senos (sinusitis)
Muy bien, y ahora:
¿Cómo se aplica todo esto al deporte y al esquí?
La osteopatía es una terápia eficaz para prevenir cierto tipo de lesiones, así como para mejorar un gesto técnico determinado, combinarse con un plan específico de preparación física, etc.
También se muestra especialmente efectiva para tratar lesiones deportivas concretas.
Dentro de las lesiones deportivas, diferenciamos entre:
- Las que suceden por practicar deporte y que responden a algun efecto traumático inesperado
- Las características de cada deporte que, en el esquí, son:
- Pulgar del esquiador
- Patología de rodilla
- Lesiones costales por efecto de los bastones
- Traumatismos craneales pélvicos, etc.
Es en el segundo caso y cuando se trata de lesiones crónicas que la osteopatía se muestra especialmente efectiva, ya que debido al tiempo de evolución, se han instaurado en el cuerpo reflejos neurológicos que provocan o mantienen la lesión.
Finalmente, la osteopatía puede resultar igualmente útil en el deporte por sus efectos emocionales. Aunque el abordaje osteopático en el deportista se centre en el terreno músculo esquelético, sus efectos se trasladan asimismo a los campos fisilógico, psíquico, emocional, energético y espiritual. Esto puede ser de utilidad a los deportistas, sobretodo a los de alto nivel, a los que el no poder realizar su deporte les conlleve una carga emocional negativa importante que les hace permanecer en una espiral mórbida que les lleva a una lesión tras otra.
En fin, si tenéis alguna duda sobre si la osteopatía puede ayudaros en vuestro caso particular, no dudéis en preguntarme o escribirme! Nos vemos en pistas!!
Óscar
