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Cada año, al acabar el verano y ver que el tiempo de luz solar disminuye, un solo pensamiento nos invade a los amantes de la nieve: ya queda menos para el invierno! Es el momento perfecto para planificar una buena pretemporada, y la ejecución (elemento indispensable) de esta planificación es lo que nos lleva a un estado de prevención.
Esta prevención se ha de enfocar desde un punto de vista multidisciplinar, es decir, teniendo en cuenta diferentes elementos que por sí solos pierden valor, pero que en conjunto nos confieren un estado físico y mental óptimo para la práctica del esquí. No tiene ningún sentido machacarnos a ir al gimnasio para potenciar a tope nuestros cuádriceps, pensando en los descensos interminables que haremos sobre nuestros esquís GS a 90km/h, si luego no cuidamos el equilibrio entre la mobilidad articular de la región pélvica y la rodilla, que son los extremos donde tiene inserción el músculo cuádriceps, y cuyo equilibrio permitirá que el músculo desarrolle correctamente su función sin sufrir sobrecargas o microrupturas, solo por poner un ejemplo.
La nutrición, la preparación física, la osteopatía, la fisioterápia, el descanso (tantas veces subestimado), el material adecuado, conocer nuestros límites... todo es necesario para dotar a nuestro cuerpo de las máximas garantías para evitar lesiones, y en consecuéncia, disfrutar de nuestro deporte favorito y acabar una temporada con una gran sonrisa en los labios en lugar de con un par de muletas.
Centrándome en mi campo, os explicaré por qué motivo considero tan importante la prevención. Casi me atrevo a decir que soy un embajador de la prevención... por lo siguiente:
- Reducimos en gran medida el riesgo de lesión
- En caso de lesión, por lo general, suelen ser de menor gravedad
- Preparamos nuestro cuerpo para las exigencias a las que luego lo someteremos, ya que de ningún modo nos gustará sentir moléstias en pistas o que estas nos fastidien un radiante dia de sol después de 48h de nevadas intensas
- Podremos acabar un dia de esquí mejor físicamente de lo que estamos acostumbrados en muchas ocasiones, es decir, con ganas y fuerzas para salir a bailar un rato (pero sin pasarse, que mañana hay que repetir aquella pista tan alucinante).
La osteopatía es un aspecto (del conjunto antes mencionado) que nos permite realizar un gran ejercicio de prevención, desde un punto de vista del equilibrio articular del sistema músculo-esquelético. Realizando un exhaustivo examen global de la mobilidad general del cuerpo, se identifican aquellas áreas donde la mobilidad articular está restringida, para trabajar sobre ellas y devolver su correcta funcionalidad mediante diferentes técnicas manuales. La integridad articular y la buena función de una articulación es indispensable para que los músculos que intervienen en su movilidad trabajen adecuadamente y con menor riesgo a lesionarse.
En definitiva, hagamos un buen balance de nuestro estado físico, pongamos en orden aquello que tengamos en desequilibrio (dieta, descanso, problemas físicos, baja forma, estados de euforia incontrolada...) y a disfrutar de una gran temporada de esquí! Nos vemos en pistas!!!