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Regió 7, diario catalán que cubre las noticias de la Cerdanya, publicó ayer datos referentes a un estudio realizado por la Universidad Pompeu Fabra que muestran las pérdidas de más de 15 millones de euros que sufrirá este año la Cerdanya debido a la crisis del Covid-19 y al cese del turismo en el territorio, principalmente del turismo de nieve, que cesó su actividad el mes pasado, con el cierre de estaciones de esquí, tiendas de material, restaurantes, hoteles y empresas de servicios.
Cabe destacar que la industria del esquí genera un impacto anual de 80 millones de euros en la Cerdanya. El cese de la actividad y del sector turístico ha dejado sin empleo a casi 1000 trabajadores relacionados con la industria del esquí.
La Molina
Comencemos por analizar a la estación de la Molina. El centro crea al rededor un centenar de puestos de trabajo directos, además de los que generan las 13 escuelas y los 25 clubes, los bares, restaurantes y hoteles de alrededor del dominio esquiable.
El análisis de la Pompeu Fabra apunta que La Molina emplea a un millar de personas que aportan de manera directa el 8% del PIB comarcal. Desde el sector del esquí han apuntado que la finalización abrupta de la temporada situará el descenso anual en torno al 20%.
En relación a la Semana Santa, época vacacional que inicia esta semana, durante los últimos años la estación de la Molina ha registrado una afluencia de alrededor de los 35.000 esquiadores.
Masella
En lo que respecta a la estación de Masella, llama la atención los más de 45.000 forfaits no vendidos que han registrado desde el cese de la actividad, en un centro que acostumbra alargar la temporada de invierno hasta la primera semana de mayo.
Lo cierto es que la crisis actual ha afectado de lleno al turismo de nieve en la comarca de la Cerdanya, pero la incertidumbre se extiende a lo que queda de año, con el temor de que el turismo de verano se vea también gravemente afectado por la crisis del Covid-19. Los datos del estudio sitúan una posible pérdida de casi 3 millones de turistas extranjeros en la Cerdanya.
El presidente de la Federación de Hostelería de las comarcas de Girona, Antoni Escudero, ha calificado la situación como una «catástrofe», mientras que la Asociación de Campings de Barcelona, a través de Francisco José Caballé, remarcó que es un escenario "caótico y desesperante".
El contexto afecta directamente las empresas de las comarcas, como la Cerdanya, dedicadas al Turismo. Así, según PIMEC Turismo, el 90% de las pequeñas y medianas empresas de hostelería y la restauración han visto reducidas las ventas.
Fuente: Lugares de Nieve
