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Tras varios días de calor, ha vuelto a caer nieve en los Pirineos. El manto blanco de las montañas había desaparecido en su mayor parte, pero la nieve ha vuelto desde el lunes 26 de octubre de 2020 y sigue cayendo este martes 27.
El lunes las nevadas afectaron las dos caras del Pirineo (norte y sur) y de este a oeste, dejando de nuevo un paisaje emblanquecido en muchas estaciones de esquí. También nevó en la Cordillera Cantábrica y en el macizo Galaico-Leonés.
La nieve cayó a partir de 1.300/1.200 metros en el Pirineo Oriental, Andorra, Pirineo Occidental, Aragón, Galicia o Hautes Pyrénées.
En algunos casos, como en la estación gallega de Manzaneda, era la segunda nevada de este otoño, pero en otros, como la Val d’Aran, ya suman hasta ocho nevadas desde el mes de septiembre.
Las imágenes de las webcams de las estaciones esta mañana eran prometedoras y la nevada todavía sigue en la vertiente norte, especialmente en los Hautes Pyrénées y Pyrénées Atlantiques.
Actualmente ya no se necesitan cadenas o neumáticos de nieve en ningún punto de las carreteras de Andorra, a pesar de que durante la mañana han sido necesarios para pasar el Puerto de Envalira, en la RN-22 para acceder a Francia.
Las nevadas han llegado a acumular alrededor de cinco centímetros de nieve, que se ha dejado ver a partir de los 1.500 metros.
La nieve hizo su aparición inusualmente a finales de verano en los Pirineos, desde mediados de septiembre de 2020 y sigue este otoño. Ha pasado más de una década desde que el observatorio Pic du Midi, en los Hautes Pyrénées, no observó tal manto de nieve al mismo tiempo.