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El Gobierno suizo ha decidido ir en contra de la tendencia de la mayoría de las naciones de Europa occidental -incluidos Austria, Francia e Italia- y no entrar en confinamiento en noviembre, por lo menos por el momento.
Esto parece significar que las zonas de esquí seguirán funcionando en el país, aunque siempre es posible que los cantones individuales decidan medidas más duras, o que el gobierno federal cambie de opinión.
Sin embargo, la región del Valais, donde se encuentran varias de las zonas de esquí, ha decidido por separado cerrar los bares y restaurantes a partir del viernes, ya que anteriormente había cerrado instalaciones como piscinas y cines. Los funcionarios de salud también están pidiendo a la gente que se quede en casa si pueden.
Davos, Engelberg, Gstaad (Glaciar 3000), Saas Fee, St Moritz (Glaciar Diavolezza) y Zermatt (en la foto arriba) habían estado abiertas durante algún tiempo mientras que Andermatt, Arosa, Laax (abajo) y Verbier abrieron por primera vez el pasado fin de semana. La mayoría planea abrir los fines de semana hasta la mayor parte de noviembre, aunque Engelberg, Gstaad, Saas Fee y Zermatt están en la actualidad abiertos diariamente.
Todos están haciendo hincapié en sus estrictas normas y reglamentos para limitar el peligro de propagación de la pandemia, y algunos limitan el número de forfaits vendidos al 50% de su capacidad, otros sólo permiten a los titulares de abonos de temporada en las pistas en noviembre y algunos limitan el número de personas que viajan en cabinas de teleférico o góndola junto con muchas otras medidas de distanciamiento social e higiene. Todos ellos también hacen hincapié en los beneficios para la salud mental y física de las vacaciones en la montaña.
La semana pasada el gobierno suizo eliminó la necesidad de que los que llegan al país estén en cuarentena durante 10 días, a menos que el país de donde llegan tenga más casos de virus por cada 100.000 personas que Suiza. Actualmente los índices de infección en Suiza son más altos que en el Reino Unido.
El gobierno suizo se reunió el miércoles para discutir un cierre nacional, pero decidió no hacerlo, optando en su lugar por medidas más estrictas que incluyen la prohibición de reuniones en interiores de más de 10 personas, la limitación del número de personas en bares y restaurantes a cuatro personas en una mesa (a menos que un grupo más grande viva normalmente junto), insistiendo en que dichos establecimientos cierren a las 11 de la noche y el uso obligatorio de mascarillas en el exterior.
Algunos medios sugieren que el enfoque suizo se acerca más al sueco, basado en aprender a vivir con el virus con la responsabilidad personal del ciudadano, siguiendo las normas y actuando con sensatez para limitar la propagación. El objetivo es reducir los daños a la economía y las consecuencias negativas de los cierres en otros aspectos de la vida y la salud mental y física de las personas.
Fuente: inthesnow.com