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Tradicionalmente los suecos iban a esquiar al centro del país. Más al sur, cerca de la capital, se estaba demasiado a la expectativa de la nieve, mientras que ir muy arriba era complicado. El desarrollo de las vías de comunicación, e incluso la creación de un aeropuerto específico para alimentar los ahora grandes complejos invernales del norte ha hecho que los esquiadores elijan cada vez más estos centros invernales.
En el sur pese a la incertidumbre de la nieve, también se han ido desarrollando estaciones de esquí que gracias a la nieve artificial pueden abrir más meses por temporada. Captan sobre todo a esquiadores de Estocolmo, la ciudad más grande de Suecia, y de Dinamarca, que se plantan en apenas un par de horas por el puente de Øresund, el que conecta la península de Jutlandia con la escandinava a través del mar Báltico.
Hay dos empresas importantes en Suecia que mueven muchos esquiadores. Una es Skistar, que se ha centrado en grandes complejos invernales la norte de país, como son Are, Sallem y Vemdalen. Las dos más grandes de Noruega, Trysil y Hemsedal, también están en su cartera de propiedades, igual que St. Johann In Tirol, ya en Austria. Incluso ha construido un aeropuerto pensado específicamente para traer esquiadores a sus complejos invernales.
La otra es el grupo Branäs, con seis estaciones. Una es la que le da nombre, y las otras son Kungsberget, Vallasen, Ulricehamn Ski Center, Storstenshojden y Tolvmannabacken. Pues bien, esta última la acaba de vender a un ciclista profesional de mountain bike, que va a cerrar todas las actividades para el esquí y snowboard, y se centrará solo en las de bicicleta.
Tolvmannabacken era una de las estaciones más grandes del centro del país, pero se había quedado pequeña. Apenas tiene un desnivel esquiable de 140 metros. Cuenta con 6 remontes, muchos ya antiguos, y unas 10 pistas. Actualmente los esquiadores de Estocolmo prefieren irse al norte, donde hay grandes estaciones y es fácil llegar, o se quedan directamente cerca de la capital. Así que estos complejos del centro del país se han quedado más para aficionados de proximidad. La situación llevó a varios años de pérdidas, que la crisis de la pandemia del coronavirus no ha hecho más que acentuar.
No se sabe cuánto ha pagado Oscar Härnström por la estación, pero sí que sus intenciones es cerrar la actividad de esquí. Él como persona nacida en Are, sabe que la competencia es muy fuerte, así que aspira a convertirla en un centro de referencia del Mountain Bike abriendo durante 8 meses al año.
Fuente: nevasport.com
