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El confinamiento en Catalunya es municipal desde el pasado 7 de enero y lo seguirá siendo hasta el domingo 24 de enero, ya que el Gobierno cataláha decidido prorrogar las restricciones y medidas anunciadas para después de Reyes como consecuencia del aumento de contagios por la Covid-19.
La movilidad en Catalunya está limitada durante toda la semana y no sólo los fines de semana. O sea que, por muchas estaciones de esquí que haya abiertas -en estos momentos todas las catalanas-, sólo pueden ir a esquiar los vecinos de los municipios donde están ubicadas las pistas.
Ellos y los que optan por saltarse el confinamiento, que son pocos, con lo cual las estaciones están con los remontes en funcionamiento y llenas de nieve, pero con las pistas vacías.
Ante esta prolongación de las medidas de movilidad municipal, el Pirineo catalán reclama a la Generalitat que amplíe el perímetro de la zona de restricción y este pase a ser, como mínimo, comarcal.
El diario leridano El Segre informó hoy que los cinco consejos comarcales del Pirineo y el Conselh Generau de Aran enviarán una carta a las cancellerías de Salud, Interior, a la Vicepresidencia de la Generalitat, a la delegación del Govern en el Pirineo y a varios ministerios españoles, así como los gobiernos de Andorra y Francia, en la que piden que “en la próxima resolución sobre las restricciones derivadas de la crisis sanitaria se aplique un confinamiento comarcal en el Pirineo”.
Alcaldes, presidentes de consejos Comarcales del Ripollès y del ámbito territorial del Alto Pirineo y Arán y la síndica aranesa, han consensuado un manifiesto donde reclaman restricciones comarcales y más movilidad entre pueblos vecinos.
En una reunión telemática con más de sesenta participantes, han remarcado que la suya es una realidad muy diferente a las zonas más urbanas de Catalunya y que las medidas deben ajustarse a que tienen una baja densidad de población y unas especificidades concretas. "Somos el 18% del territorio catalán, pero sólo el 1% de la población", remarcan.
En declaraciones a TV3, el alcalde de Lladorre-Tavascan, Salvador Tomàs, explica que no se pueden tratar igual las poblaciones pequeñas que la zona metropolitana, porque tienen que salir del municipio por los servicios básicos.
Los representantes municipales denuncian el agravio económico: "Tenemos que salir del pueblo para comprar y el resto de la comarca podría venir a esquiar".
Por su parte, la delegada de la Generalitat en el Pirineo, Rosa Amorós, dijo que la semana pasada ya trasladó esta petición al comité técnico del Procicat y recordó que las comarcas de montaña tienen unos 72.000 habitantes y la densidad de población es baja, por lo que “no hay aglomeraciones”.
El manifiesto recoge el compromiso del mundo local con la lucha contra la Covidien-19, el agradecimiento al personal sanitario y social y el apoyo a la ciudadanía, sectores económicos, así como el calor a las víctimas.
En el texto, se solicita que las restricciones se anuncien con margen de tiempo y que vayan acompañadas de compensaciones económicas "rápidas y adecuadas. Las empresas y negocios no funcionan como un interruptor que se pueda ir encendiendo y apagando", remarca.
Paralelamente, también se reclama que se tenga en cuenta el carácter transfronterizo de la mayoría de las comarcas de esta franja, para permitir la movilidad menos entre el Ripollès y el Vallespir, la Alta y la Baja Cerdanya, Alt Urgell con Andorra, la Val d’Aran con los municipios occitanos vecinos o la Alta Ribagorça con el resto de la Ribagorça.
Fuente: lugaresdenieve.com
