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A pocos meses de la apertura, las estaciones de esquí están preocupadas. La explosión de los precios del gas y la electricidad también está afectando a estas empresas, que consumen la mayor parte de su energía durante los cuatro meses de invierno.
La mayoría de las estaciones de los Pirineos y los Alpes deben renegociar su contrato de electricidad antes de finales de 2022 y temen un encarecimiento de precios, hasta el punto que la factura de la luz puede llegar a representar entre el 20 y el 25% de toda su facturación.
1.- Las empresas que tienen contratos que siguen funcionando con precios que se negociaron antes de la crisis, no verán cambiar su situación.
2.- Las empresas renegociaron su contrato hace unos meses y asumieron aumentos significativos de entre el 200 al 300%.
3.- Y los últimos que aún no se han renegociado y donde hay gran incertidumbre, porque los incrementos pueden ser superiores al 300% o incluso al 400%.
En La Plagne, por ejemplo, el precio del megavatio hora (MWh) se acercará a los 600 euros frente a los 50 euros de antes de la crisis energética.
Lo mismo ocurre en Les Orres. ¡De 58,50 € por MWh, pasarán a más de 800 €!. Esto supone un aumento del 1.300%, lo que representa 3 millones de euros en gastos adicionales para una estación.
En Peyragudes, que también está renegociando su contrato este año, el precio de la energía podría subir de 400.000 a un millón de euros, si las tarifas se mantienen como están.
Son solo tres casos en el que se encuentran el 70% de los municipios que han confiado la gestión de sus remontes a un operador privado y que ahora deben renegociar su contrato este invierno, según dice el alcalde de la estación de La Plagne en Saboya y presidente de la ANMSM (Asociación Nacional de Alcaldes de Estaciones de Montaña) y las Montañas de Francia, Jean-Luc Boch.
Ante esta situación, el sector ha pedido al Gobierno un cambio en el método de cálculo de la electricidad, teniendo en cuenta que su consumo máximo se concentra en cuatro meses del año.
Sin embargo, asumido que el coste de la luz será mucho más alto, las estaciones ya están estudiando fórmulas para racionalizar el consumo.
- No abrir. Sería sólo en caso extremo, pero no hay que descartar que alguna pequeña estación no abra sus puertas este invierno.
- Reducir la velocidad de los telesillas y los remontes en general. Se hará cuando la afluencia de esquiadores sea baja. La velocidad de los remontes podría reducirse hasta un 25%. Así un telesilla que solía funcionar a 4 metros por segundo, ahora irá a 3 m/s, lo que puede representar un ahorro de hasta el 17%.
- Cerrar remontes. Habrá remontes que estarán cerrados durante los períodos de menor afluencia. Toda la zona de esquí estará abierta, pero algunos remontes pueden estar cerrados.
- No pisar pistas. Menos máquinas es igual a menor consumo, por lo que algunas pistas podrían dejar de pisarse.
- Concentrar la producción de nieve. La producción de nieve, un elemento importante del consumo de electricidad, se concentrará en los períodos nocturnos, lejos de los picos de consumo nacional.
- Cambios de horarios. En períodos no vacacionales, de lunes a viernes, podrían cerrarse las pistas una hora ante, a las 4 p.m., en lugar de a las 5 p.m. para evitar agregar consumo en estos horarios.
- Formación de remonteros y maquinistas. Domaines skiables de France también promete formar a los conductores de remontes y pisanieves en la conducción ecológica, para reducir el consumo.
- Aumento de precios. No hay todavía nada concreto, pero en algunos casos como Peyragudes ya reconocen abiertamente que habrá una subida por debajo de la media nacional, que está en el 7%.
Fuente: lugaresdenieve.com