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La Molina estrena este viernes la Pista Barcelona, un descenso de 4,7 km desde el refugio del Niu de l'Àliga hasta la base de la estación, con 859 m de desnivel y un 66% de pendiente máxima.
Las últimas nevadas, el frío óptimo para la producción de nieve y el trabajo constante han permitido dejar los casi 5 km de pista en perfectas condiciones por su inauguración.
La pista Barcelona se inauguró en 1954 y durante los años 70 acogió numerosas competiciones de esquí alpino.
Se localiza en la vertiente noreste de la Tosa (2536 m), una de las cumbres emblemáticas del Parque Natural del Cadí-Moixeró.
Durante el verano de 2022, se llevaron a cabo diferentes trabajos para adaptar la pista, como el acondicionamiento del terreno, la colocación de 73 cañones para garantizar la producción de nieve, la instalación de anclajes para máquinas, la preparación de la pista para competición y la incorporación de protecciones y medidas de seguridad.
Las tareas se dividieron en 3 grandes zonas: la superior, entre los 2490 m y los 1985 m, es un terreno con muy poca vegetación y donde sólo se quitaron algunas rocas de grandes dimensiones; la zona intermedia, de 1975 m a 1755 m, donde se perfiló el suelo, se retiraron árboles, se ensanchó 70 m la pista y se canalizó las aguas; y el área inferior y llegada, que ya se acondicionó en 2010.
La pista Barcelona se ha preparado para que sea posible realizar allí carreras internacionales de velocidad. Al mismo tiempo, se remodeló para hacerla más atractiva para el esquiador de alto nivel.
En cuanto a la competición, el trazado está en proceso de homologación por parte de la Federación Internacional de Esquí (FIS) y, por tanto, en muy poco tiempo será el referente del esquí de velocidad en los Pirineos, pudiendo acoger pruebas de Copa del Mundo e incluso olímpicas.
Cuando se abrió en 1954, la Barcelona ya era considerada uno de los descensos más exigentes y largos del Pirineo, pero tras la reciente adecuación se coronará como la reina de las pistas negras de España.
La pista Barcelona formó parte del dominio esquiable de la Tosa desde el año 1954, coincidiendo con la expansión de La Molina hacia ese sector con la construcción delTelecabina Puig d´Alp.
Históricamente, la pista Barcelona, con un trazado en la zona baja muy distinta de la actual, ha existido durante 50 años, pero era muy poco utilizada.
Había otras alternativas en servicio como camino de regreso desde el Refugio del Nido del Águila (2.537 m) hasta el centro de la estación (1.660 m).
Aparte del uso comercial, esta pista también se utilizaba como pista de competición en sus inicios.
En la zona de Tosa también se abrirán las pistas La Coma, Isards y Boulevard, las cuales, junto a la pista Barcelona, suman casi 7 kilómetros esquiables más.
Por otra parte, en la zona Torrent se abrirá la pista Ponent, de 1,3 kilómetros. Por tanto, este fin de semana La Molina contará con un total de 42 pistas, 43 kilómetros esquiables y 12 remontes en funcionamiento.
Además, en la zona Trampolín también se abrirá el Slálom Nissan e-POWER. Al terminar el recorrido, las personas esquiadoras pueden ver el tiempo que han hecho y descargar el vídeo del descenso en la web de La Molina.
Y ubicado en el Snowpark de Trampolín, también se estrenará el Big Air Bag para que todos los riders puedan saltar y demostrar sus habilidades.
Fuente: lugaresdenieve.com
