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El 29 de septiembre de 2021, y en el marco de las pruebas que se hacen siempre a los remontes antes de comenzar la temporada, el personal de Courchevel realizó unas pruebas de carga extrema, forzando al remonte a viajar a 8 m/s (unos 30km/h), aproximadamente un 50% más rápido de su velocidad habitual. Las cabinas acabaron empotradas contra las terminales de salida y llegada. Tras un exhaustivo análisis, se les dio por inutilizadas.
El teleférico Saulire da acceso desde Courchevel a la mítica cima de la que recibe el nombre. Se inauguró en 1984 (para sustituir a un sencillo remonte de 1952), y venía equipado con unas enormes cabinas para la época que permitían acoger hasta 160 personas en su interior. Todo un récord para ese momento.
Hasta 2011 este teleférico era la única manera de acceder hasta esta cima mediante remontes. Ese año su estación de esquí vecina, Meribel, instala el Saluire Express 2, un telecabina de 8 personas, que desde el accidente de 2021, es la única manera de llegar hasta ese sector.
Tras descartar abandonar el acceso a la cima de Saulire desde Courchevel, desde la Société des Trois Vallées de Courchevel se barajaron varias soluciones. Una de ellas era demolerlo todo y encargar otro teleférico totalmente nuevo. Otra era instalar un 3S, y finalmente aprovechar las instalaciones actuales y cambiar lo que ha quedado inutilizado.
Evidentemente se opta por era tercera posibilidad, que al fin y al cabo es la más económica, aunque no por eso nada barato. Y es que, aparte de algunas reparaciones en las terminales, afectadas por la colisión, lo que se ha cambiado ha sido prácticamente las dos cabinas. Y esto ha costado la friolera de 10 millones de euros.
Eso sí, estamos ante unas cabinas poco más que espectaculares, adaptadas a los requerimientos actuales del turismo, Es decir, que puedan ser modulares para cambiarlas de modo invierno al de verano. Así, en temporada de esquí encontraremos barras para apoyar el material, y a partir de la primavera, una vez cerradas las pistas, se retiran para dar espacio a asientos para los turistas que viajan con bicicletas de montaña o para hacer senderismo por la cima del Saulire.
También incorpora pantallas multimedia para ir dando explicaciones del paisaje que nos rodea, así como advertencias del estado de pistas, funcionamiento de remontes, y puede que de las esperas en las colas.
Para estas cabinas se ha optado por ventanales con cristal en lugar del tradicional plexiglás, más propendo a ralladuras que luego impide la correcta visión y por tanto la exoeriencia de viaje. Eso si, esta decisión tiene su coste en capacidad.Y es que los ventanales tienen ahora más peso que cuando son de material plástico, y por tanto se ha tenido que reducir a 140 el número de pasajeros que pueden entrar en cada una de las cabinas.
Fuente: nevasport.com
