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Los Alpes franceses, con su variada geografía y su historial en la organización de eventos deportivos, se preparan para unos Juegos Olímpicos de Invierno que prometen ser inolvidables.
El Comité Olímpico Internacional (COI) otorgó los Juegos Olímpicos de Invierno de 2030 a los Alpes franceses el miércoles 24 de julio, desde el Palacio de Congresos, con motivo de la 142ª edición de la sesión de la COI.
Los Juegos Olímpicos de Invierno de 2030 tendrán lugar en los Alpes franceses, repartidos en cuatro centros geográficos distintos: Alta Saboya, Saboya, Briançonnais y Niza Costa Azul.
Cada centro albergará una Villa Olímpica, así como la infraestructura mediática necesaria.
La selección de estos lugares se basa en su infraestructura existente y su experiencia en la organización de eventos deportivos de primer nivel.
Saboya, con su rica herencia olímpica de Albertville 1992, será el escenario de las competiciones de esquí alpino, saltos de esquí, combinada nórdica, bobsleigh, skeleton y luge.
Las dos estaciones del gran dominio Les 3 Vallées acogerán las pruebas reinas, el esquí alpino. Además, el salto de esquí para Méribel y la prueba de esquí de fondo de la combinada nórdica para Courchevel.
Conocida por sus competiciones masculinas de esquí alpino en los Juegos de 1992 y los Campeonatos del Mundo de 2009, está esperando confirmación para ser incluida en la lista de sedes.
Será la sede de los deportes de deslizamiento (bobsleigh, skeleton, luge) sobre una estructura heredada de los Juegos de 1992, que necesita ser modernizada.
Albergará una villa olímpica conectada con Courchevel por teleférico.
En el polo de Alta Saboya, las competiciones de biatlón y esquí de fondo, tanto olímpicas como paralímpicas, se llevarán a cabo en dos estaciones reconocidas:
Esta estación será el epicentro del biatlón, gracias a sus pistas homologadas que regularmente acogen la Copa del Mundo de la disciplina. Situada a 1.300 metros de altitud, destaca por su uso de nieve artificial.
Albergará las pruebas de esquí de fondo en un sitio a 1.400 metros de altitud. La infraestructura, presentada como "temporal", podrá recibir a 12.000 espectadores. La Villa Olímpica se ubicará en el caserío de Chinaillon.
El polo de Briançon, con las estaciones de Serre-Chevallier y Montgenèvre, será el anfitrión de las pruebas de esquí libre y snowboard cross.
Briançon podría contar con una villa olímpica en el Fort des Trois Têtes, sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, que estaría conectado con el centro de la ciudad mediante un teleférico.
Sin embargo, este clúster se enfrenta desafíos ambientales y logísticos, como la tala de árboles para el desarrollo de infraestructuras y la limitada accesibilidad vial, lo que ha generado protestas entre los habitantes locales preocupados por el impacto ambiental y las dificultades para encontrar vivienda.
Acogerá las pruebas de esquí libre tanto olímpico como paralímpico.
Será la sede del snowboard cross y el para banked slalom.
El centro de Niza se centrará en los deportes de hielo, incluyendo hockey sobre hielo, patinaje artístico, patinaje de velocidad en pista corta y curling.
El estadio de fútbol se transformará en un gran estadio de hockey sobre hielo, con dos pistas de hielo y capacidad para más de 30.000 espectadores.
Generalmente una sala de conciertos, se utilizará para las competiciones de curling.
Se construirá una nueva instalación para las pruebas de patinaje artístico y patinaje de velocidad en pista corta.
Niza también acogerá la ceremonia de clausura, mientras que la sede de la ceremonia de apertura aún está por determinar entre Albertville, Chamonix y Grenoble.
Además, se construirá una villa olímpica con 1.500 camas, que después de los Juegos se transformará en habitaciones para estudiantes y viviendas sociales.
La ubicación de las pruebas de patinaje de velocidad aún está por definir, considerando incluso la posibilidad de realizar estas competiciones en el extranjero.
Fuente: lugaresdenieve.com
