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El embajador ruso en España, Alexander Kuznetsov, que está de viaje oficial por el Principado de Andorra, inauguró ayer por la mañana el Veuve Clicquot Corner, un espacio gastronómico, en el sector Pal de Vallnord, en la terraza del llano de la Cot.
El nuevo espacio gastronómico ofrece una selección de tapas y embutidos ibéricos, y una selección de vinos escumosos de la casa Veuve Clicquot, una de las casas francesas más reconocidas internacionalmente, con más de 2 siglos de historia. Empezó a exportarse en 1814 y, precisamente, llegó primero a Rusia para luego extenderse al resto de países.
Esta iniciativa va, pues, en la misma línea de afianzar el esquiador ruso que el Ejecutivo, las estaciones y los operadores andorranos siguen desde hace años, cuando comenzaron a reunirse y a invitar a agentes de viaje rusos para familiarizarlos con el territorio y facilitar su venta del destino.
Los turistas rusos son un cliente muy preciado porque realizan estancias largas y, sobretodo, por su alto poder adquisitivo. Actualmente, los rusos representan el 50% de la facturación de algunos comercios de Andorra. Por este motivo, las estaciones se han adaptado a ellos y cuentan con profesores que hablan ruso, además de haber empezado a señalizar en ruso algunas pistas.
Muchos felicitan a Andorra por favorecer el turismo de este colectivo, ya que consideran que los rusos son turistas menos problemáticos, por ejemplo, que los ingleses. Sin embargo, esta temporada, varios esquiadores rusos han sufrido accidentes en las pistas del Principado, y la estación de Grandvalira ha alertado sobre un problema en relación con estos turistas: "la poca conciencia respecto a la velocidad" de algunos esquiadores rusos. Según ha explicado la estación, los pisters han de avisarlos a menudo de que su velocidad no es la adecuada.