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Más de 74 esquiadores profesionales y de más de 20 países compitieron este pasado fin de semana en la Copa del Mundo de esquí alpino celebrada en Grandvalira.
El evento fue un gran éxito en buena parte gracias al grupo de staff y voluntarios, casi 300, que vieron como su trabajo se complicaba debido a las copiosas nevadas.
Unos 4000 espectadores se replegaron en la zona de llegada para animar a los esquiadores y disfrutar del espectáculo. La competición se llevó a cabo en las pistas de la Àliga SG y Àliga SL, que al día anterior recibirían hasta 50 cm de nieve.
Estas condiciones parecieron no favorecer a Lindsey Vonn, la esquiadora más laureada del mundo del esquí alpino, que sufría una caída en los entrenamientos de Súper Gigante lesionando levemente su rodilla. A pesar de eso, Vonn era capaz de marcar el mejor tiempo en esa misma disciplina, aunque no repetiría en el slalom, en el que terminaba 23º y, por lo tanto, 13º de la general. La estadounidense admitía haberse relajado en esta segunda prueba puesto que su competidora directa, Lara Gut, no había podido finalizar la misma.
La victoria del combinado sería para Marie-Michele Gagnon, canadiense de 26 años, que consigue con esta victoria alcanzar el liderato de la combinada alpina, junto con Vonn y Gut (todas empatadas a puntos).
Foto por Sergi Pérez
