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Esta mañana se ha desencadenado una mortífera avalancha en un sector fuera pistas de Tignes. Las informaciones que nos llegan de los medios franceses, hablan de cuatro personas muertas y cinco más desaparecidas. Continúa la intensa búsqueda de las víctimas aunque los servicios de socorro avisan que se podría demorar
La estación de esquí de Tignes ha precisado en un comunicado que la avalancha tuvo lugar a las 09.35 horas y fue provocada por el paso de un grupo de nueve personas (ocho esquiadores y el guía), que se encontraban de vacaciones en la zona y cuya nacionalidad aún no se ha divulgado. La alerta fue dada por un empleado de la estación, que llamó a los socorristas al percatarse del alud. El riesgo de avalancha en la zona era hoy de tres sobre cinco.
En el rescate participan varios helicópteros, también múltiples socorristas y sus perros, así como monitores de esquí que se han prestado como voluntarios. La avalancha es de tipo placa de viento, y tiene unas dimensiones de 400 metros de ancho.
El accidente más grave desde el inicio de la temporada de esquí en Francia
El mortal alud se desencadenó en la zona de Tovière, en un sector fuera pistas a unos 2.100 metros de altitud. La compañía que coordina la seguridad de la zona (CRS Albertville), señaló que la avalancha se desencadenó en un sector en el que la nieve se apila mucho y no se puede evacuar, y advirtió de que el hallazgo del resto de afectados puede demorarse, hay una gran cantidad de nieve acumulada en el lugar del siniestro y se es pesimista sobre la posibilidad de encontrarlos con vida.
Los medios franceses recordaron hoy que desde el principio de la temporada de esquí se han desencadenado trece aludes en los Alpes y los Pirineos franceses, con tres muertos hasta hoy. La temporada pasada hubo 45 y 21 víctimas mortales.