Debes introducir un correo electrónico que sea correcto y aceptar la política de privacidad
Ha ocurrido un error. Vuelve a intentarlo y si el problema continua puedes escribirnos en info@esqui.com
Te has suscrito correctamente
Estado de pistas y meteorología
Ofertas
Hoteles por zonas
Estado de pistas por zonas
Ofertas de esquí por zonas
Ofertas por fecha
Hoteles por estaciones
Hoteles por estaciones
Hoteles por estaciones
Estado de pistas por estaciones
Estado de pistas por estaciones
Estado de pistas por estaciones
Estado de pistas por estaciones
Estado de pistas por estaciones
Estado de pistas por estaciones
Ofertas por estaciones
Ofertas por estaciones
Ofertas por estaciones
Ofertas por estaciones
El esquí es uno de los deportes más completos que existen. Menos mal que en invierno las horas de luz solar se reducen y empujan a cerrar las estaciones, o lo que es lo mismo, nos obligan a descansar. La oscuridad es el bálsamo que nos permite reposar para afrontar un nuevo día, intenso, en la nieve.
Si eres de los que solo usa los esquís en invierno y no preparas tu cuerpo para la temporada blanca, el primer día seguro que descubres agujetas en músculos que no sabías ni que existían. Es un deporte donde ejercemos muchas partes del cuerpo, tanto de la parte superior como de la inferior. Saber lo que nos ejercita el esquí va bien para saber qué tonificaremos durante el invierno y cómo prepararnos para aguantar más en las pistas, minimizar las agujetas y evitar las lesiones.
Antes de conocer con exactitud qué músculos ejercitamos a la hora de esquiar, conviene repasar este artículo en el cual os damos algún que otro consejo para llegar en plena forma al primer día de esquí de la temporada.
El Core
Es la parte central del cuerpo, que alberga el núcleo, abdominales y lumbares. Utilizamos estos músculos en el esquí para lograr un mejor equilibrio, resistencia en pistas, así como para poder adoptar una posición más baja que nos permite tener mejores resultados en velocidad. Los músculos y tendones que se extienden por la columna vertebral se hacen más voluminosos en la zona lumbar, la más afectada por la práctica del esquí debido a la posición semi erguida que solemos adoptar. Los abdominales son nuestro músculo estabilizador, al mismo tiempo que ayuda a proteger la columna.
Pies y tobillos
Importantísimos. Son los encargados de controlar el movimiento corporal en la práctica del esquí. Sus músculos son imprescindibles para poder mantener el cuerpo flexionado hacia adelante. Con unos tobillos poco fortalecidos durante el resto del año, en invierno notaremos una gran fatiga esquiando, que se puede traducir en una pérdida de estabilidad.
Rodillas
En el esquí son tan fundamentales como en cualquier otro deporte de montaña. Es la musculatura que más deberemos trabajar porque es la que absorbe la mayor parte de la presión y de las fuerzas de impacto; de hecho, se calcula que las rodillas están vinculadas al 40% de las lesiones que se producen esquiando.
Los cuádriceps ayudan a mantener la posición estable, flexionada y hacia adelante, y además funcionan como cubierta protectora de las rodillas (ligamentos, roturas de menisco, etc.), por lo que no está de más meterles caña el resto del año con otros deportes.
¿Has oído hablar de los isquiosurales? Son los músculos de las piernas que utilizamos cuando nos inclinamos hacia adelante (en pendientes pronunciadas). Una preparación pobre de estos músculos favorece la aparición de lesiones.
Por otro lado, los aductores y abductores -aquellos en los que más agujetas se suelen tener después de un intenso día de esquí- son los responsables de acercar y separar las piernas. Los usamos en los virajes y para mantener las tablas paralelas en las bajadas... así que ya te puedes imaginar lo necesarios que son, especialmente entre los novatos, por los ejercicios de cuña.
Glúteos
Tanto la musculatura del pelvis como los llamados músculos menor, medio y mayor son clave para controlar la circulación de la cadera, necesaria para hacer los giros.
Tren superior
Si crees que la parte superior del cuerpo no se usa demasiado en el esquí, es que no lo has practicado demasiado. Los hombros, la musculatura dorsal y unos brazos tonificados ayudan a un dominio más seguro de los palos y a apoyarlos bien en los virajes. Las caídas serán más seguras y menos dolorosas con un tren superior entrenado, ya que así absorben mejor los golpes.