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A la hora de planificar un viaje de esquí, consultamos el estado de la nieve de las estaciones, qué grosores hay, cuántas pistas tiene el complejo y de qué niveles, la ubicación del resort… y, para qué nos vamos a engañar, las opciones de fiesta que hay en el après-ski. En el Pirineo Aragonés y, concretamente, en Formigal, tenemos claro dónde está lo bueno cuando cierran las pistas, porque la fiesta aquí tiene un nombre propio: Marchica.
Y es que, ¿qué sería de una escapada a la nieve sin todo eso que pasa cuando dejamos el material y nos relajamos, compartimos lo vivido (con más o menos fanfarronería), nos reímos y conocemos a gente? Para muchos Marchica es el mejor après-ski del sur de Europa. ¿Realmente es para tanto? ¿Vale la pena ir? Te contamos todo lo que te espera en este mítico espacio nocturno de los Pirineos para que vayas y juzgues por ti mismo.
Marchica es un espacio de après-ski ubicado en el parking de Sextas de la estación de esquí de Formigal. A lo largo de sus 15 años de historia se ha convertido en un auténtico emblema de la fiesta en los Pirineos, ofreciendo una experiencia de ocio pionera que invita a los esquiadores a despedir el día bailando hasta la caída del sol.
Todas las tardes las sesiones son diferentes y, por tanto, proponen experiencias únicas en un escenario al aire libre. Por Marchica Formigal pasan los mejores DJs y grupos de moda del panorama internacional, lo que ha contribuido a engrandecer su fama.
Además, el Marchica après ski ofrece restaurante con gastronomía Premium y espacios exclusivos y VIP, para públicos selectos, así como una enorme terraza para darlo todo.
¿Con qué espacios cuenta Marchica en Formigal? Te hemos preparado una sencilla guía para que no te pierdas por sus intalaciones:
Es la mejor sala de fiesta del Valle de Tena y donde se reúne la mayoría de los esquiadores que se han acercado a los Pirineos, no solo a la estación de Formigal. Un punto de encuentro en el que podrás conocer (y quizás ligar) a personas con las que, al menos, ya sabes que tienes un punto en común: ¡Os gusta esquiar! En este escenario se unen la energía y la música, creando un gran ambiente lleno de buenas vibraciones. Para bailar sin parar, hasta que las piernas aguanten. Es un espectáculo en sí mismo que encantará a los amantes de la noche y de la música. Todo amenizado por un cartel de DJs de renombre.
Los paladares más selectos tienen también un espacio en el mejor après-ski de los Pirineos. En esta zona se puede degustar gastronomía de alta calidad, con personalidad propia, acompañada de música en directo. Además, la decoración juega un papel importante en el ambiente, con un sello muy característico en el que se combina la elegancia con lo retro, lo formal con lo casual, el ambiente íntimo con la interacción social. Y es que dentro del espacio gastronómico del après ski de Marchica hay dos zonas diferenciadas: una, más exclusiva, y otra, más desenfadada. Una experiencia única.
Te recomendamos consultar la programación de eventos del Marchica après ski, que va cargada todas las temporadas de nieve. La música es de lo más variada a lo largo del año, así que hay un hueco para todo el mundo: podremos bailar ritmos electrónicos, pero también rockeros o latinos. Además, suele haber festivales y actividades especiales en fechas señaladas en el calendario... ¡no las dejes pasar!
Hay que decir que tanto para acceder al Big Room como al The Club hay que comprar entrada; se recomienda reservar con antelación, especialmente para los que quieran disfrutar de un espacio más VIP.
No es fácil dar respuesta a por qué este espacio se ha convertido en un destino mítico de los esquiadores amantes de la fiesta après-ski en los Pirineos, pero seguramente será una combinación de haber sido pionero en la zona y de haber hecho un buen trabajo de selección de la música y de constante evolución y adaptación a las nuevas tendencias.
Lo cierto es que, en la actualidad, Marchica es toda una referencia y nos atreveríamos a decir que lo es a nivel europeo. Se inauguró en 2009 como un anexo del edificio de Sextas y, en este tiempo, no su leyenda no ha parado de crecer a la vez que ha incrementado el número de visitantes.
Comenzó su andadura inspirándose en el ambiente típico de un bar de los Alpes, pero con toques innovadores; de hecho, la madera con la que se hizo la parte interior del local se trajo de tierras tirolesas.
La fama de Marchica es tal, que ha llegado a haber alguna temporada en la que ha abierto sus puertas antes incluso de que lo hiciera la estación de esquí de Formigal dada la gran cantidad de personas que llamaban interesándose por su apertura. Así que, de alguna forma, podemos decir que aunque se nutre lógicamente de los esquiadores, su popularidad ha sobrepasado la del resort de nieve.
La oferta de après-ski de la estación de Formigal va más allá de Marchica, aunque este es, sin duda, su espacio de más renombre. Hay otros puntos que podemos incluir dentro de la “Marchica Experience” y que nos acompañarán con buenas bebidas y aperitivos durante toda la jornada en pistas. Después, ya sabes: ¡Te espera el Marchic après ski!
Estos son los puntos más interesantes que conjugan música, comida y bebida en las pistas de Formigal:
Se trata de un rincón exquisito, elegante y sofisticado, que podréis descubrir en la zona de Sarrios de Formigal. Está pensado para los que buscan lo exclusivo en un entorno inmejorable, en medio de las pistas de esquí. Es una terraza muy “chic” y reconocible por su característico color amarillo que destaca entre el blanco de la nieve. Se puede acceder al local tanto esquiando como caminando, ya que está en un punto muy accesible. Sirven hamburguesas y aperitivos, todo muy selecto.
Otro espacio muy elegante y sofisticado de Formigal, que presume de tener una de las mejores cartas de vinos de la estación. Se instala en una cabaña muy coqueta a 1.800 metros de altitud y se convierte en una referencia de la jornada de esquí en los días de sol, combinando gastronomía de altura con música. Está entre los telesillas de Culibillas y Garmet. La reconoceréis fácilmente por su fachada de madera azul. Tiene espacio interior y exterior.
Un clásico de la estación de Formigal, para disfrutar del sol y con muy buen ambiente. Tiene una amplia terraza con música y sirven hamburguesas gourmet, además de aperitivos y bebidas a pie de pistas. Un rincón mágico.
Es de esos espacios que no dejan a nadie indiferente, en altura, en medio de las montañas nevadas y con música en directo. Un auténtico iglú en el que hacer una parada y disfrutar de un ambientazo.
